El  portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que el incidente de un supuesto ataque con dron en la planta de Chernobyl podría ser una provocación por parte de Ucrania.

Esta afirmación surge en respuesta a las declaraciones del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, quien había informado previamente sobre un ataque que habría causado “daños significativos” en la estructura de contención construida sobre los restos de la planta nuclear, devastada en el desastre de 1986.

Peskov aseguró a los periodistas que las fuerzas armadas rusas no tienen como objetivo ninguna infraestructura nuclear, incluyendo lo que queda en el sitio de la planta de Chernobyl. Además, calificó de “falsas por defecto” las afirmaciones de que Rusia estaría atacando instalaciones nucleares. Aunque admitió no tener información verificada sobre el incidente, sugirió que podría tratarse de “la última provocación, un montaje” orquestado por Kiev, añadiendo que “esto es lo que les gusta hacer”. Reseñó El Universal.