El criollo aportó con el guante y con el bate en un momento clave

Los Gigantes de San Francisco han contado con aportes clave de múltiples jugadores en su roster de 25, no dependiendo de un grupo en particular, sino en casi todo el plantel. El jueves, cuando aseguraron su tercer banderín de la Liga Nacional en cinco años, les tocó a Joe Panik, Michael Morse y Travis Ishikawa brillar con batazos en el momento indicado y brindarle el triunfo al equipo.

Pero en la victoria por 6-3 sobre los Cardenales San Luis, se vio el impacto de uno de los más veteranos de los Gigantes y una constante en cuanto a rendimiento en postemporada se refiere: Pablo Sandoval. El venezolano, quien se fue de 4-2 con un doble el jueves para elevar a .326 su promedio en estos playoffs, dio la cara tanto con el guante como con el bate en el noveno episodio con el partido empatado 3-3.

En la parte alta, con corredores en primera y segunda, Sandoval se tiró a su izquierda para hacer contacto con una bola bateada por Kolten Wong y desviarla hacia torpedero Brandon Crawford, quien de su parte tiró a segunda para conseguir un out forzado. De haber pasado el batazo a los jardines, era probable que anotara desde la segunda base Daniel Descalso.

Después de que San Francisco se escapara con un cero al San Luis dejar las bases llenas, Sandoval inició el cierre del inning con un sencillo. Fue el inicio de la reacción de los Gigantes que culminó con un jonrón de oro de Ishikawa. “No quería apresurarme, sino ser paciente y esperar un buen pitcheo”, dijo Sandoval al hablar de su línea al jardín derecho. “Sin nervios. Esas son las situaciones que más me gustan, tener sangre fría e ir al home plate a tratar de llegar a la base lo más posible”.