Ya han pasado nueve años de la muerte del temido delincuente
El historial criminal de Víctor Manuel Da Cámara Camejo, alias “El Portugués”, se resume en una cifra escalofriante, 20 asesinatos y 30 secuestros, que lo convirtieron en uno de los delincuentes más temidos de los Altos Mirandinos durante el final de la década del 2000 y el inicio de la década de 2010.
El jueves 2 de octubre de 2015, es decir hace exactamente nueve años y 48 días fue su final. Se enfrentó a tiros a un grupo de funcionarios de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) y de la División contra Robos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el estacionamiento del Centro Comercial El Tolón, municipio Baruta, estado Miranda.
Para el momento en que ocurrió su muerte, se suponía de que estaba pagando una condena en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV), tras ser capturado por el Cicpc el 26 de junio de 2012, cuando salía de un motel de la Panamericana y luego de intensa persecución.
Ya en julio de 2015, corría el rumor de que “El Portugués” andaba suelto. Comerciantes y empresarios, quienes se habían convertido en presa fácil de él empezaron a preocuparse porque los secuestros estaban a la orden del día.
En Caña Larga y Guaremal, donde había crecido Da Cámara alertaban de su presencia en infinidades de celebraciones al mejor estilo de los grandes capos, donde abundaban la música, las mujeres y por su puesto los carros y motos último modelo.
Lo cierto del caso es que a “El Portugués” más allá de las fronteras de Los Teques, las autoridades policiales le habían montado el ojo por su vinculación a unos ataques con granadas a la delegación de la policía científica de El Llanito y de la sede de Polibaruta.
De acuerdo a las averiguaciones de esa época, el habilidoso sujeto formaba parta de una banda que se dedicaba a secuestrar a empresarios en discotecas en Las Mercedes. Aquel 2 de octubre planeaban cometer un nuevo plagio en el estacionamiento de El Tolón, pero fueron interceptados.
En esa operación policial también resultó abatido Stiwar Alexander Reina Guzmán, quien era miembro de ese grupo delictivo.
Sus orígenes
En la publicación que hizo Avance el 3 de octubre de 2015 en la cual se reseña la muerte de Da Cámara Camejo, se enumeran detalles de su vida hamponil. Comenzó su carrera delincuencial cuando era menor de edad. Muchos dicen estuvo “inspirado” en Daniel Antonio Lorca alias “El Danielito”, el conocido “Robín Hood” de Guaremal, condenado por sicariato, robo secuestro, en la década del 2000.
Fuentes policiales siempre sostuvieron que “El Portugués” al llegar a la mayoría de edad se unió a la banda de “El Perro”, que llegó a sembrar terror en la barrida más poblada de la capital mirandina, Guaremal.
Trascendió que con “El Perro”, pulió sus prácticas delincuenciales, adquirió más experiencia en el mundo del secuestro. Poco a poco se convirtió en sanguinario y despiadado. Así lo demostró con uno de sus tantos asesinatos, el de Lucio González, dirigente vecinal.
Su padre es de origen lusitano. Sus rasgos físicos de ciudadano europeo, 1,80 de estatura, piel blanca, ojos verdes, catire, lo hicieron acreedor del apodo que lo hizo tristemente “célebre”.
El día que lo atraparon
Atraparon “El Portugués”, este fue el título principal de la portada de Avance del día 27 de junio de 2012, un día después de la captura de Víctor Manuel Da Cámara, quien ese momento tenía 23 años y figuraba en la lista de los hampones más buscados a nivel nacional.
El entonces jefe del organismo detectivesco, Anixon Salavarría y quien lideró el procedimiento, contó que el 25 de junio pasó la noche en un motel de la Panamericana, de donde salió al mediodía del 26-J rumbo hacia Caracas.
Miembros de una comisión que lo estaban siguiendo, lo interceptaron en la autopista Valle-Coche cuando se desplazaba en un carro Chevrolet, Aveo, color plata, placa AGD96B, iba en compañía de una mujer.
Al momento de su aprehensión tenía registros policiales por tráfico de sustancias estupefacientes y homicidio de 2010. Además, se encontraba solicitado por dos homicidios y posesión de drogas por el Tribunal Primero de Control de Los Teques.