Negativa del Ministerio de Servicios Penitenciarios a otorgar cupos en las cárceles es uno de los detonantes del colapso. 50 reos, entre adultos y adolescentes, conviven hacinados entre enfermedades como amibiasis, fiebre y asma

Amy Torres. “¡No nos peguen!, ¡ya basta!, ¡déjennos tranquilos!”, fueron los gritos que despertaron a los vecinos de la avenida Bicentenaria, quienes no dudaron en asegurar que provenían de las celdas de la Comandancia General de la Policía de Miranda pues “no es primera vez que maltratan a esa gente”, aseguró un lugareño.

A las 8:00 am comenzó el suplicio. Ninguno de los 50 detenidos, entre adultos y adolescentes, escapó de los gases lacrimógenos. Los asmáticos resultaron los más afectados. La represalia surgió luego de una requisa en la que presuntamente los funcionarios hallaron teléfonos celulares y a la cual se resistieron.

Entre amibiasis, fiebre y asma conviven los recluidos, quienes se comunicaron con la redacción de Avance para dar fe de lo sucedido. “Estamos en huelga de hambre, no aguantamos más tanto hacinamiento. Aquí hay gente con hasta 10 meses a la espera de traslados; por eso le pedimos a la ministra de Asuntos Penitenciarios que otorgue los cupos. Hay un compañero que tiene un yeso y otro se partió el ojo. El trato de los policías hacia nosotros es inhumano. Estamos conscientes de que cometimos un delito, pero nadie merece estar en estas condiciones”.

Un pariente agregó que “los golpearon y si uno lo denuncia a la prensa entonces nuestros muchachos la pasan mal o te los mandan bien lejos. Los funcionarios son hostiles tanto con ellos como con nosotros. Ni siquiera les puedes traer un par de zapatos porque en la revisión previa a la visita te los rompen y no responden por ello”.

Sostuvo que “muchos de los familiares vienen de Higuerote y Caucagua y si llegan cinco minutos después de la hora estipulada para el ingreso de comida no te la dejan pasar. A ellos no les importa lo que pase con nuestros muchachos. Los que están a cargo de esta guardia siempre los maltratan”.

Además, precisó que no les permiten pasar jugos sino solo refresco de Chinotto, tampoco pueden llevarles mudas de ropa. “Ellos son seres humanos y tienen derechos a la comida, a la salud, pero se los están vulnerando”­.

Cabe destacar que Elisio Guzmán Cedeño, director de la policía regional, manifestó que durante 2013 no recibieron ni un cupo para las cárceles, a pesar del hacinamiento en que se encuentran las celdas. “Tenemos internos con 20 meses esperando un cupo, entre ellos adolescentes que se mantienen allí porque tampoco hay espacio en los reclusorios destinados para ellos”.

Cmdna aboga por el respeto a los derechos humanos

“Derecho a la vida, a la salud y todos los que un adolescente tiene consagrado en la Ley Orgánica de Protección de Niños y Adolescentes (Lopna) no se les pueden vulnerar por que hayan cometido algún hecho punible, más bien se les deben garantizar como seres humanos”.

Así se pronunció Yelitza González ante la revuelta que se presentó en horas de la mañana en los calabozos de la policía regional, mientras que instó a los organismos con competencia en la materia a fijar posición.  /Foto: Félix Laucho