Apenas llegó un suministro de leche La Campestre al supermercado Central Madeirense del centro comercial La Hoyada, un gentío se plantó en las inmediaciones del establecimiento desde bien tempranito para comprar este producto que se encuentra escaso.

A eso de las 6:00 de la mañana ya se había formado una cola kilométrica, pues desde la tarde del martes se corrió el rumor de que llegaría el artículo en grandes cantidades, según manifestó un empleado del recinto, quien indicó que se procedió a pasar a los compradores en grupos de 20 para no colapsar el local.

“Se hicieron dos filas, una para los adultos mayores, discapacitados y embarazadas; y otra para el resto de los clientes. A pesar de la gran cantidad de consumidores todo transcurrió sin mayores inconvenientes”. Isabel Gaspar, compradora, expresó su molestia con la regulación del alimento, ya que solo expendieron dos unidades por cliente. “Es un abuso que después de estar más de dos horas aquí nos vendan tan poquito. Ni sacrificándose se logra obtener algo decente”.

Denunció que esta situación es cada vez más habitual. “No deberíamos acostumbrarnos a vivir de esta manera”. Gloria Gutiérrez apuntó que “hace algunos años esto no pasaba. No puede ser que una mujer mayor como yo tenga que soportar este atropello. Hasta mi salud se ve perjudicada”. /CV/sa/Foto: Andreina Alemán