El río San Pedro desató su furia y causó temor a decenas de familias
MARIBEL SÁNCHEZ
“A las 2:00 am de este jueves nos quedamos sin energía eléctrica, casi a las tres se desbordó el río a la altura del puentecito que conduce hacia El Paso, allí está mi casa, fue desesperante no saber para dónde agarrar a oscuras en medio del palo de agua”.
De esta manera se expresa Gloria Duque, residente de Mal Paso, quien resultó afectada por el desbordamiento del río San Pedro que agarró a decenas de familias desprevenidas.
Confiesa que vive un trauma cada vez que llueve, porque hace casi dos años, exactamente el 12 de agosto de 2021, enfrentó un episodio peor cuando las aguas arrasaron con todo lo que había en su casa y quedó literalmente en la calle.
Afortunadamente en esta oportunidad el agua del río llegó solo hasta al patio y amenazó con anegar su vivienda. Aún no logra reponerse del duro golpe de aquel día, por eso los nervios se apoderaron de ella, cuando sintió el estrundoso ruido del río.
Yerlin Gauna, habitante de Santa Eduviges, señala: “Esta madrugada se nos vino a la mente el horror de agosto de 2021, cuando varios de nuestros vecinos fueron a parar en terapia intensiva tras ser arrastrados por las aguas. En tanto que otros desaparecieron al igual que muchos de nuestros enseres. Cada vez que llueve, así sea poquito, nos asustamos mucho porque la naturaleza es impredecible”.
El panorama que se visualizó en la vía principal de San Pedro de los Altos no era muy distinto al percibido en las afueras del Mercado Municipal El Paso. Hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad sacaban agua y barro de sus casas, con rostros de resignación y al mismo tiempo de agotamiento.
Pese a contar con el apoyo de cuadrillas de la Alcaldía de Guaicaipuro para llevar adelante tal labor, era fácil notar que de alguna manera ya sabían como resolver para medio salvaguardar sus corotos y sus vidas.
Sin embargo, aseguran no dejar de aferrarse a Dios para que no les permita repetir los trágicos capítulos que han venido viviendo en los dos últimos años.
Peligro en el puente
Uno de los hechos que más capturó la atención de propios y extraños es la caída de tres postes a la altura del puente El Progreso, que mantiene cerrado el paso vehicular entre el terminal de San Pedro y la Unidad Educativa Juan de Dios Guanches, a causa del socavamiento del terreno que debiera “soportar” al puente.
“Cuando el río comenzó a crecer, sonaba con mucha fuerza y erosionó mucho más las bases del puente. Tres postes de electricidad, Intercable y Cantv se vinieron abajo y quedaron guindando una maraña de cables”, aseguró María Torres, quien tiene su casa y el negocio de su mamá a un ladito del puente El Progreso.
Héctor Martínez, residente en la parroquia aseveró que tiene muchos años denunciando el pésimo estado de esa estructura, alegando que ese socavamiento se veía venir y que la caída de esos postes se pudo prevenir.
“Es un peligro el paso vehicular, el río se ha comido toda la parte de abajo del puente. Tengo alrededor de 18 años solicitando a las autoridades un dragado completo y hacen caso omiso, solo se dedican a la parte del mercado, si no limpian desde la cabecera en el sector Río Arriba hasta Las Lomitas estos desbordamientos seguirán ocurriendo”.
Fraija atiende las afectaciones
El alcalde Farith Fraija, realizó una inspección a la altura del puente Mal Paso y precisó que con un total de 60 cuadrilleros de Serviguaicaipuro, dos retroexcavadoras, tres camiones y un minishover, se logró el despeje de ese punto.
“El desbordamiento se produjo a raíz de la basura, la maleza y una cantidad de material vegetal que ocasionó un tapón en el puente. No hubo mayores afectaciones, sin embargo, vamos a seguir dragando el río y realizando el trabajo de prevención.”.
Destacó que equipos de la Gobernación de Miranda, la Secretaría de Infraestructura y Derecho a la Ciudad de la Alcaldía así como Protección Civil Guaicaipuro se mantienen desplegados en el lugar.
