Desde hace una semana, funcionarios realizan labores de inteligencia en el centro de salud e iniciaron una investigación sobre los hechos ocurridos el viernes, cuando el elevador se desprendió del piso 4 con nueve personas adentro
Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se encuentran en las instalaciones del Victorino Santaella investigando diversas irregularidades que se han presentado en el recinto. La información la dio a conocer una fuente ligada al hospital, quien presume que la molestia del personal, a raíz del “nombramiento a dedo” del nuevo jefe de seguridad pudiera estar relacionada con la caída del ascensor. “Lo que ocurrió ayer puede ser producto de un sabotaje ya que algunos vigilantes están molestos y presuntamente desconectaron el circuito cerrado de cámaras”.
Viceministra inspeccionó el lugar
Guillermo Puche, director del HVS, señaló que el viernes la Fiscalía, el Sebin y el Cicpc acudieron a las instalaciones para abrir una averiguación técnica y administrativa que permita identificar las razones de la falla en el elevador que cayó desde el piso 4 y dejó a nueve trabajadores lesionados.
Asimismo, detalló que la viceministra Juana Contreras inspeccionó el lugar, y junto con la directiva y el jefe regional de Salud, se comprometió a asumir los gastos de medicinas y estudios realizados a quienes resultaron afectados. Recalcó que una nueva empresa se encuentra trabajando en la reparación del ascensor 6 (para pacientes) y el 3 (para el público), y aspira que hoy estén funcionando.
Puche indicó que el lunes a las 11:00 am habrá una rueda de prensa con la finalidad de ofrecer un balance de la investigación, mientras que el martes sostendrá una reunión con el ministro Francisco Armada, a quien le expondrá los pormenores de lo ocurrido.
Destacó que Minsalud denunciará ante la Fiscalía General de la República a la compañía Reelectron pues el ascensor que se cayó había recibido recientemente mantenimiento preventivo.“Los técnicos debieron informar si estaban aptos o no”.
“Fue una experiencia horrible”
Maritza Herrera, una de las víctimas, manifestó que la situación fue angustiante. “Por unos momentos estuve en shock; cuando me levanté para caminar me tambaleaba de un lado a otro, fue horrible, no paraba de llorar”. Afirmó que no es la primera vez que se desprende una de las máquinas. “En los 24 años que llevo aquí como enfermera ha sucedido en tres ocasiones”.
José Gómez, neurocirujano encargado de atender a los afectados, informó que presentaron politraumatismo generalizado, trauma cervical y lumbar moderado, cefalea y náuseas postraumáticas. “Afortunadamente todos se encuentran estables”. Explicó que los pacientes deben usar un collarín durante 21 días, guardar reposo, hacer rehabilitación y continuar con tratamiento endovenoso y ambulatorio./ac