Disponer del suministro de agua potable regularmente a través de las tuberías es el sueño preciado de muchos habitantes de Los Teques, por tratarse de un derecho fundamental para tener calidad de vida.
Sin embargo, para quienes viven en los alrededores de la cancha ubicada en la comunidad Mal Paso, de la avenida Víctor Baptista, es imperante que el ciclo de envío sea un poco más extendido.
“Nos mandan agua una vez a la semana, por mediodía o menos. Eso no nos alcanza para las tantas cosas que una tiene que hacer. Antes nos la suministraban dos o tres veces por semana”, dijo a Avance, Laudy Pinto, vecina.
La situación se torna aún más difícil porque, de acuerdo con los lugareños, al enviarla por sectores les toca cazar cuando va a llegar el vital líquido.
“Recargando botellones con agua mineral, recogiendo agua de lluvia y reciclándola de fregar o bañarnos para bajar la poceta es que resolvemos, pero eso no es justo”, manifestó otra lugareña.