Señalan que muchos galenos lo consideran en tema tabú

JOSÉ CANINO

Los servicios médicos en el área de oncología se han vuelto muy limitados en el país por el tema de los costos e incluso cada vez son menos los especialistas que se dedican a trabajar en esta área.

Carolina Meza, médico dedicada a está especialidad indicó que “trabajar en este ámbito es muy maravilloso, pues permite tener un antes y un después en la vida tanto del paciente como de uno como doctor tratante de su condición”.

Integramos un equipo multidisciplinario que va desde el “cirujano que opera los tumores, luego el oncólogo médico que es el encargado de la administración de tratamientos como quimioterapias o terapias dirigidas para contraatacar tumores”.

Asimismo, está el “radioterapeuta quien se encarga de la radiación en caso de que el afectado lo amerite y la cuarta persona es el medico paliativista o medicó del dolor”.

Acotó que “actualmente muy pocos trabajan los servicios de oncología, pues puede ser vista como un tema tabú. Muchos profesionales le tienen gran respeto a esta área y prefieren no hacer diagnósticos ni meterse mucho con esta especialidad”.

“Desde mi punto de vista decidí incursionar en ello, pues desde mi etapa académica tuve la experiencia de compartir con pacientes de esta patología e incluso uno hace relación con ellos. Cuando uno conoce al afectado se da cuenta que es una persona luchadora, que en verdad necesita de una atención oportuna y de calidad” enfatizó.

Cuenta regresiva

Además, destacó que “te enseñan a apreciar lo bonito de la vida y a sensibilizarte, pues nacemos con la única condición de vivir y para ello uno decide que hacer y si en verdad quiere luchar”.

Precisó que “las enfermedades oncológicas no se diferencian de otras patologías, lo importante es que hay que encarar de manera positiva, con esperanza y fe. El hecho de enseñar a la población que hay que hacerse despistajes y más si hay antecedentes familiares con estas afecciones es fundamental, pues si se detectan a tiempo hay altas probabilidades de curarse”.

Indicó que apenas se da un diagnostico positivo “se inicia una cuenta regresiva y se habla de expectativa de vida dependiendo de lo avanzado que este la afección. Uno como médico lo que hace es ofrecer opciones de tratamiento que pueden ser por cirugía, radioterapia, o incluso la propia quimioterapia”.

“Son métodos que evidentemente son muy costosos, sin embargo, la vida es muy preciada y no hay que escatimar recursos para ofrecer un beneficio que puede ayudar a garantizar la calidad de vida”. /JC/rp. Fotografía: Mauricio Brendenvach