Más de dos meses tienen cinco familias de los Valles del Tuy tratando de que se haga justicia en la muerte de cinco jóvenes que se llevaron de manera irregular entre el 24 y 26 de noviembre de 2016. Los cadáveres fueron localizados el 28 de ese mes en el sector La Verota de la autopista Santa Teresa-Charallave.
Fueron golpeados y torturados; la muerte se debió a asfixia mecánica, revelaron las autopsias realizadas.
Los familiares decidieron denunciar el suceso ante los medios de comunicación en vista de que las diligencias ante diferentes organismos no han dado resultados.
Los primeros desaparecidos fueron Douglas Efrén Escalante, de 20 años de edad, y Charly Moisés Díaz Castellanos, de 23 años. El 24 de noviembre a las 11:00 am ambos se encontraban en una panadería del centro comercial Matalinda, en la vía de Ocumare del Tuy.
Al sitio llegaron unos hombres, que presumen son funcionarios del Cicpc, y se los llevaron en un vehículo, contó Marianellys Medina, tía de Douglas Efrén Escalante.
Dos días después en la urbanización Miranda de Charallave vieron llegar un auto Chevy y un Machito blanco del que se bajaron hombres armados que vestían de civil y también presuntamente serían funcionarios de la policía científica.
En el sitio estaban Luigi Acevedo, de 20 años de edad; Luis Alfredo Ríos Castro, de 19 años; y Wilfredo Mota, de 26 años, arreglando una moto. Allí también se encontraban la madre de uno de ellos con un sobrino, a quienes los hombres armados que llegaron en dos vehículos encerraron en su residencia y se llevaron las llaves de la vivienda junto a los tres jóvenes.
Horas más tarde, a las 9:00 pm, la madre de Ríos Castro se enteró de que se habían llevado a los muchachos al recibir una llamada y comenzó a buscar a su hijo en cuerpos policiales y en la morgue.
El 28 de noviembre terminó la incertidumbre de las cinco familias cuando fueron localizados los cadáveres.
En busca de ayuda
En vista de que han pasado los meses y no han obtenido respuesta para que se haga justicia en este caso las cinco familias buscaron al abogado penalista Rafael Narváez para que los ayude.
Ayer en conferencia de prensa los allegados explicaron que un testigo vio cuando se llevaron a los dos jóvenes de una panadería donde los deudos lograron conseguir parte de un video en el que se observa el suceso. En esa grabación, al parecer, se ve a un funcionario del Cicpc.
Marianellys Medina dijo que se reunieron con el director nacional del Cicpc, Douglas Rico; con la diputada Delsa Solórzano; con el jefe del Cicpc en Ocumare del Tuy y con la fiscal que lleva el caso, quien en una oportunidad les indicó a los familiares de las víctimas que ellos “no eran unos santos”, según consta en una comunicación que los familiares le dirigieron a Rafael Narváez y en la cual relatan lo sucedido.
Los deudos han sido recibidos en diferentes dependencias, pero hasta ahora no hay resultados que indiquen que los hechos están siendo investigados.
Los familiares señalaron que Luigi Acevedo trabajaba para una empresa en Las Mercedes y era vendedor y conductor; Charly Moisés Díaz Castellanos era barbero y tenía su propia peluquería. Douglas Efrén Escalante laboraba en la licorería de una abuela, mientras que Luis Alfredo Ríos Castro estaba desempleado.
Inseguridad
Rafael Narváez refutó las declaraciones del ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, quien responsabiliza a los medios de comunicación de la violencia en el país. Dijo que en ningún artículo de la Constitución se indica que los ciudadanos también son responsables de la seguridad como lo dijo Reverol.
Indicó que por primera vez en muchos años el gobierno ofrece cifras, pero son confusas porque las muertes por enfrenamiento entre bandas no pueden ser excluidas de los hechos violentos, pues se trata de homicidios.
Narváez señaló que las FANB pueden tener buenas intenciones al tratar de controlar la violencia, “pero no poseen conocimiento de cómo debe combatirse el delito” y se unió a las críticas de que ninguno de los planes de seguridad puestos en marcha por el gobierno ha tenido éxito. Agregó que una muestra de la violencia es el caso de los cinco jóvenes muertos en los Valles del Tuy.
Recordó que en 2016 mataron a 127 policías y solo en enero ultimaron a 12 en Caracas. “El policía está indefenso frente al hampa”, afirmó