Más de 2.200 viviendas fueron afectadas por las llamas

Las autoridades chilenas informaron que la cifra de muertos se elevó a 13 por el incendio de Valparaíso que se originó el pasado sábado en las montañas de este puerto y que ha consumido hasta ahora unas 2.200 viviendas y dejado sin hogar a cerca de 10.000 personas.

“Desgraciadamente ha sido encontrado el cuerpo de una persona no identificada, calcinada en el sector del Olivillo. Esta sería la persona número 13”, precisó el almirante Julio Leiva, jefe de la primera zona naval. El siniestro, el mayor de la historia en esa ciudad que mira al Pacífico, se desató el sábado pasadas las 7:00 en un sector forestal del camino La Pólvora, cercano a la ciudad de Valparaíso, pero se expandió rápidamente hacia zonas pobladas de varios cerros vecinos.

La presidenta Michelle Bachelet no ha descartado que la cifra de víctimas fatales pueda aumentar con el paso de las horas. “Es desolador, pero el Gobierno no los va a dejar solos”, expresó la mandataria quien se comprometió a reconstruir “con todos los recursos que sean necesarios” la zona afectada.

Ayer, unos 1.300 bomberos, brigadas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), con el apoyo de 21 helicópteros y aviones cisterna continuaban combatiendo el fuego, que rebrotó en los sectores de Pajonal y Cerro Ramaditas, donde destruyó unas 250 viviendas más. Por otro lado, el alto mando de carabineros informó que más de 3.000 funcionarios policiales fueron asignados a las labores de resguardo y remoción de escombros.

“La misión es velar por la seguridad de las personas y prestar colaboración en los trabajos que se realizan en beneficio de los damnificados”, señaló el jefe de esa zona, general Julio Pineda. la Corporación Nacional Forestal (Conaf) anticipó que aplacar definitivamente el incendio puede tomar más de 20 días.

El papa da su bendición a los fallecidos

El papa Francisco expresó su “cercanía espiritual” a los afectados por el incendio en la ciudad chilena de Valparaíso y dio su bendición a todos “los fallecidos en este grave desastre”.

 En un telegrama -firmado por su secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, y enviado al obispo de la ciudad Gonzalo Duarte García de Cortázar- el pontífice también afirma que comparte “la angustia de cuantos han perdido sus hogares y sus bienes”.

Anima al pueblo chileno a no decaer “en su ánimo frente a la adversidad para que, con espíritu de solidaridad y caridad fraterna, llegue a todos los afectados la ayuda necesaria”.

 Parolin confirmó que el papa transmite “su más sentido pésame” a los familiares de los fallecidos, además de dar su apoyo a los heridos y damnificados en este incendio.