Consideran que el anuncio hecho por el superintendente podría ser aprovechado por saboteadores
Como una medida disparadora de caos calificaron los gerentes del San Diego de Los Nuevos Teques el llamado hecho por el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, a tomar los supermercados con largas colas o con cajas cerradas. De acuerdo con Robert Berris, el exhorto de Méndez les cae de sorpresa. Comenzó haciendo una alusión al artículo 51 de la Ley de Precios Justos, el cual establece que de conformidad con el 114 de la Constitución, quienes vendan bienes o presten servicios a precios superiores a los fijados o determinados por la Sundde serán sancionados con la ocupación temporal del almacén, depósito, unidad productiva o establecimiento hasta por 180 días, más una multa de 1.000 a 50.000 Unidades Tributarias. “Aún no tenemos claro quiénes estarían a cargo de dicha ocupación temporal, cuando nos dicen que ‘el pueblo organizado está facultado para abrir cajas cerradas a fin de evitar las colas’, lo que nos genera una serie de dudas que se suman a las que ya teníamos”.
Sostuvo que para asumir las cajas de los supermercados, públicos o privados, se requiere de una inducción mínima de dos semanas, ya que no todas las máquinas cuentan con el mismo sistema operativo. Añadió que incluso aquellas cajeras con experiencia deben pasar por dicha preparación. “Por ejemplo, con las hortalizas, frutas o verduras se trabaja con un código que es diferente en todos los establecimientos de este tipo. Además, no todas operan de la misma forma”.
Más preguntas que respuestas
“¿Quién entrenará a este personal?, ¿cuál será su perfil?, si presentan algún faltante en la caja, ¿quién lo cubrirá?”, fueron algunas de las interrogantes que se planteó Francisco García, también gerente del automercado, tras conocer la orden dada por el superintendente. Reflexionó que el remedio podría ser peor que la enfermedad, dado que “aquellas personas que se dedican a sabotear o a fomentar el desorden podrían aprovecharse de cualquier situación para inducir a una toma, lo que se traduciría en un enfrentamiento civil al que nadie quisiera llegar”.
“Al resto de las cajeras y a los demás empleados no les quedaría otra opción que resguardarse en caso de que los ánimos se calienten, lo que representaría una traba más si de aminorar las colas se trata”. García instó a las autoridades a estudiar mejor los mecanismos a aplicar si lo que se quiere es que no haya largas filas en los supermercados.
Muchos factores inciden en la falta de cajeras
Ambos gerentes coincidieron en que las cajas cerradas responden a factores que en la mayoría de los casos escapan de sus manos. Mencionaron que algunas están de reposo, otras de vacaciones, de permiso pre o postnatal, tienen el día libre, y muy pocas son las que no vienen por faltas injustificadas.
Berris precisó como otro elemento el desperfecto de las cajas. “De las 12 cajas que disponemos, solo están trabajando 10 porque las otras están dañadas; sin embargo, ya se está resolviendo esa situación y afortunadamente nuestras muchachas han sacado todo el trabajo, al punto que no hay colas”. También invitó a la ciudadanía a tener más paciencia y a entender que durante la hora de almuerzo de las cajeras no pueden darle esa máquina a otra persona. “El manejo del dinero es delicado y requiere de responsabilidad”.
Inspectores populares contra “la guerra económica”
Durante la reunión sostenida el viernes entre fiscales de la Superintendencia de Precios Justos (Sundee) e inspectores populares con el diputado del PSUV, Robert Serra, se conoció que apartir de la próxima semana se formarán 1.800 inspectores que acompañarán a los fiscales durante las supervisiones de comercios en Caracas. Sobre sus funciones, destacan el registro de comercios, Pdval, Mercal y mercados municipales, los cuales entregarán a la Sundee.
Otro que aclaró las labores de estos fiscales fue el ministro de Alimentación, Yván Bello, quien precisó que estos auditarán, inspeccionarán y supervisarán el funcionamiento, la distribución, existencia y cumplimiento de la red pública de alimentos (Pdval, Mercal, Abastos Bicentenario, Abastos Venezuela y Fundaproal), así como controlar la lista de precios./Amy Torres/ac/Foto: Andreína Alemán/rrdiarioavanceconsumo@gmail.com