El gigante farmacéutico AstraZeneca anunció el sábado un nuevo retraso en los envíos de sus vacunas anticovid-19 a la Unión Europea, un nuevo golpe a los esfuerzos para acelerar la vacunación, mientras persisten los temores sanitarios sobre este fármaco, defendido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La compañía anglosueca alegó problemas de
producción y restricciones de exportación para justificar sus retrasos, citó
AFP.
Y a ello hay que añadir las tensiones internas en el bloque
europeo.
Austria, República Checa, Eslovenia, Bulgaria y
Letonia pidieron que los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) discutan
“lo antes posible” sobre las disparidades en la distribución de
vacunas.
“Si ese sistema se prolongara, continuaría
creando y exacerbando unas enormes disparidades entre los Estados miembros de
cara al verano, de modo que algunos de ellos podrían alcanzar la inmunidad de
grupo en unas semanas mientras que otros estarían retrasados”, escribieron
en su carta los cinco mandatarios.