Al utilizar con frecuencia zapatos cerrados, el nivel de humedad aumenta generando el ambiente perfecto para la proliferación de distintos hongos y bacterias, como el pie de atleta, una de las infecciones fúngicas más comunes, principalmente en personas con sudoración excesiva.

“Los hongos en los pies son muy comunes, puedes contagiarte al usar calcetines húmedos, si sudas mucho e incluso al utilizar una toalla o prenda de alguien que presentaba un cuadro infeccioso. Al inicio puede tratarse con cremas antimicóticas de prescripción libre, sin embargo, si después de dos o tres semanas no hay mejoría es indispensable ir a un centro médico”, señaló María Urdaneta, médico general.

Agregó que uno de los síntomas más frecuentes, son picazón, enrojecimiento en el área de los dedos de la extremidad, piel con apariencia escamosa y la aparición de ampollas. “Los deportistas presentan estas lesiones con frecuencia, es importante tratarlo antes de que pase a mayores, pero es común que quienes ya la presentaron una vez, vuelvan a tener la aparición de ese hongo en la dermis”, explicó Urdaneta. /DB/at