El gobierno de Nicolás Maduro rechazó «categóricamente» la aprobación por parte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de un proyecto de ley que complementa las normas que prohíben a su país a contratar a personas que tengan lazos comerciales con el gobierno venezolano.
La llamada Ley Bolívar fue presentada por dos representantes de Florida, el republicano Mike Waltz y la demócrata Debbie Wasserman Schultz, que consideran, en palabras del primero, que Estados Unidos debe «mantener las sanciones existentes y buscar ampliarlas para minimizar los recursos».
El comunicado venezolano también rechazó que EEUU se pusiera como nombre al documento el apellido del Libertador y lo consideró una “ofensa contra el genio más grande de la historia americana”.