“En cualquier momento puede ocurrir una desgracia”. Tal afirmación pertenece a, José Luis Parra, conductor que a diario transita por la Carretera Vieja Caracas-Los Teques; quien aseguró que más adelante de la curvita cercana a la Unidad Educativa Manuela Sáenz es una verdadera guillotina.
Señaló que aparte del hundimiento de la vía se acentuó, producto de las lluvias, una falla de borde que hasta hace poco era significativa. “Yo trabajo en Las Adjuntas y todos los días paso por aquí, con el fuerte palo de agua que cayó hace como un mes se desprendió parte del terreno y la capa asfáltica fue a parar muy cerquita de dos viviendas, que están abajo próximas al río”.
Parra expresó su preocupación de que aquellos que no conocen la vía puedan caer en el desnivel y redireccionarse hacia la falla de borde cayendo al vacío, lastimando a ambos grupos familiares donde suman aproximadamente siete personas, y a sí mismos.
“De paso los vehículos se ven afectados porque caen incautos por la falta de alumbrado, eso genera un gasto increíble en amortiguadores y tren delantero. Es preciso que corrijan ese hundimiento y solucionen rápido la falla de borde antes de que la cosa pase a mayores”./MS/no/foto:Víctor Useche