A Oswaldo Guillén le tomó unos dos segundos corregir un mensaje que en un inicio parecía indicativo de preocupación. “Ojalá salgamos de esto”, señaló el dirigente de los Tiburones poco antes de rectificar y añadir: “No, no que salgamos de esto, porque apenas está empezando”.
Los primeros pasos del timonel venezolano al mando de los escualos no han sido los esperados, y es que luego de registrar apenas una victoria en sus primeros cuatro desafíos de la campaña, el conjunto litoralense volvió a registrar balance negativo en la segunda semana, con un par de lauros en cinco intentos.

“Hay que tener paciencia”, aseguró Guillén, cuyo equipo llegó a la jornada de ayer igualado con los Leones del Caracas en el último puesto de la tabla de posiciones. “Sé que al perder tres juegos todo el mundo entra en pánico, pero no hay razón para ello”.

Uno de los motivos para el flojo comienzo de La Guaira ha sido sus problemas para producir carreras. La artillería de Ozzie llegó a la jornada de hoy con 34 carreras anotadas, igualada con la de Bravos como la quinta más baja del recién inaugurado torneo. Diez de esas rayitas llegaron apenas el pasado domingo.

“De la manera en que jugamos en la primera semana, la idea es que el equipo agarre confianza”, puntualizó Guillén, quien también admitió: “Este no es el equipo que le va a caer a palo a todo el mundo todos los días. Ojalá así fuera. Hay que hacer las cosas pequeñas como el toque de bola y mover a los corredores, cosas que no hemos hecho”.

Los toleteros criollos de Tiburones llegaron a la presente semana con promedio de .263 puntos, mientras que los importados ligaban para .293.

A pesar de arribar con buenos números de la Liga Mexicana de Beisbol, el dominicano Olmo Rosario no se ha visto cómodo en el cajón de bateo, mientras que el norteamericano Brock Stassi ha sido uno de los principales baluartes ofensivos del club.

“Rosario tiene un currículum bastante bueno”, recordó Guillén. “Stassi ha estado aquí antes y ha sido un bateador clave. Hemos dejado a mucha gente en base, ese ha sido el detalle, pero se ha jugado duro y eso es lo que le pido al equipo siempre”, agregó.

A su vez, el pitcheo también ha quedado en deuda en estas primeras de cambio, registrando una efectividad de 4.46 en los primeros nueve duelos. Los abridores del equipo marcaron 4.84 en dicho renglón (tercera peor) y los relevistas 4.24 (cuarta).

En cuanto a su evaluación personal en estas primeras jornadas, Ozzie aseguró que se trata de un proceso de adaptación todavía, uno que incluye conocer mejor a cada uno de sus peloteros.

“No conozco tanto a los jugadores, así que creo que el juego es lo que va a dictar las decisiones”, afirmó el capataz. “Esta liga es muy difícil y lo que me importa es ir conociendo a mi equipo. Ramón Hernández (coach de banca) ha sido de gran ayuda”.