El equipo español se impuso 2-0 al alemán en la ida de octavos de final de la Liga de CampeonesGoles Cristiano Ronaldo y de Marcelo bastaron al Real Madrid para vencer 2-0 al Schalke alemán, que no plantó cara a un equipo español algo tedioso, pero efectivo y profesional, que encarriló como visitante la eliminatoria de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Los hombres de Carlo Ancelotti se vieron las caras con un rival perfecto para recuperar sensaciones después de un arranque de 2015 erráticos. En la actualidad, el Schalke es un club claramente menor que el Real Madrid.

Pero tampoco es el Schalke del año pasado, al que el Madrid humilló con un 1-6 en su camino hacia su décima Copa de Europa. Se salvó de la goleada gracias a un orden que los blancos se encargaron de romper a base de un dominio parsimonioso.

En la primera parte lo consiguió a medias. Con Isco como faro que guio a sus compañeros, Cristiano comenzó impreciso y algo nervioso. Detalle como un disparo lejano que acabó en el banderín de córner, presagiaba otra posible jornada extraña de Cristiano.

Pero apareció cuando más lo necesitaban. Suyo fue el primer disparo entre los tres palos del Real Madrid, con un cabezazo a pase de Dani Carvajal que acabó en la red. Fue el 1-0, era el minuto 26 y el luso por fin acabó con una racha de tres partidos sin marcar.

Después, una falta de Cristiano y un mano a mano que falló Karim Benzema dieron paso al descanso. El trabajo estaba encauzado, pero la recuperación total, no. El Madrid tenía 45 minutos para ofrecer más detalles con los que demostrar que su crisis había concluido.

Pero esos pequeños destellos se diluyeron. Los blancos se convirtieron de nuevo en un equipo previsible. Pudieron controlar casi sin problemas a su rival, que sería una sorpresa mayúscula que pasara a cuartos de final.

Marcelo se encargó de dar la puntilla con un golazo casi al final que fue la mejor noticia para el Real Madrid junto al tanto de Cristiano, que recuperó su olfato, el buen momento de Isco y el 2-0, un marcador muy bueno para afrontar la vuelta de los octavos de final en el Santiago Bernabeú.