07/02/16.- Compradores que desde hace meses se dedican a cazar ofertas aseguraron que en la mayoría de supermercados de los Altos Mirandinos hallan precios más económicos y mercancía de mejor calidad que en mercados populares y a cielo abierto.

Quienes optan por acudir a estos establecimientos comerciales, detallaron que “las hortalizas, frutas, pollo y queso en los toldos que se encuentran en plena calle no cumplen con las medidas sanitarias que deberían manejarse al momento de manipular alimentos”.

Víctor Mijares, consumidor, indicó que “en los mercaditos muchos alimentos se venden más caros y menos frescos, en vista de que no cuentan con la misma refrigeración que en otros establecimientos”.

No obstante, señaló que “a pesar de que no cumplen con las medidas sanitarias, voy porque hay variedad”.

Por su parte, Antonio Díaz, comprador, admitió que acude a las ferias que instalan en la calle porque “es lo que más cerca me queda”. Aun así, reconoció que en este tipo de puestos venden “igual o más caro” que los automercados.

Un empleado de un súper de Carrizal apuntó que en el tipo de comercios en el que trabaja se cumplen las normas de refrigeración y manipulación de alimentos. “Somos distribuidos tres veces por semana y los rubros van directo del productor al consumidor, con la intención de ofrecer frescura y eliminar el precio de reventa”.

“No me explico cómo en las ferias los alimentos son expendidos al mismo costo que en un automercado, cuando en muchos de esos lugares no pagan impuestos ni servicios, no cumplen con las medidas de higiene, y en la mayoría de los casos ni siquiera tienen personal al deban pagar un sueldo”, apuntó el trabajador.

Ojo con la higiene en puestos ambulantes

En cuanto al tema de las normas sanitarias, profesionales de la salud recomiendan que “de comprar en la calle se debe ser mucho más estricto con las correctas medidas de higiene para no poner en riesgo la salud de los consumidores”.

Yubiry Beitía, encargada de la Dirección de Contraloría Sanitaria y Saneamiento Ambiental, comunicó que al momento de vender alimentos se deben tomar ciertas medidas importantes para evitar la proliferación de bacterias.

“No es igual comprar una piña en un automercado donde fue refrigerada que adquirirla picada en la calle en una bolsita plástica que no se sabe ni de dónde se sacó. La fruta está a merced de las bacterias, el humo de los carros, entre otras cosas”.

Igualmente, señaló que “es sumamente importante que en un sitio donde se vendan alimentos se cuente con agua para que los empleados pueda lavarse bien las manos, y que no suceda como en muchos casos, que los vendedores ambulantes no pueden lavar el pañito, y el mismo que usan para limpiar los cuchillos o frutas lo utilizan para asear las cestas o mesas”.

A su vez, resaltó que de no cumplir con las medidas requeridas, el alimento está propenso a contaminarse por distintos factores externos. “A los distintos entes encargados les falta aplicar contraloría sanitaria a estas personas que permanecen en la calle vendiendo alimentos”.

Instó a la ciudadanía a organizarse en conjunto con los comités de Salud y Economía de los consejos comunales para solicitar que apliquen contraloría a dichos locales.

“Aprovecho la oportunidad para hacer un llamado a compradores para que sean más meticulosos al momento de comprar, no es algo que deba hacerse a la ligera, y menos ahora con tantas bacterias y virus activos en el ambiente”.

Dónde denunciar

Beitía exhortó a los consumidores que sean testigos de cualquier situación irregular en cuanto a la manipulación de alimentos a formalizar su denuncia ante la sede del Ministerio de Salud en Los Teques, en el Padre Cabrera, donde los funcionarios les atenderán y se encargarán de enviar a un grupo de trabajadores para que verifiquen la documentación del establecimiento y así examinar si cumple con las condiciones reglamentarias./ac

Por: Daicer Cáceres/Foto: Daniel Linares