28/04/15 .- El Día de la Madre es una fecha que no pasa por debajo de la mesa. Aunque el escenario no es el mejor, muchos tomaron sus previsiones y compraron el regalo con antelación; mientras que otros esperarán hasta el último momento.

Las ofertas no se observan por ningún lado, pero sí se dejan ver los artículos del hogar. Los artefactos eléctricos son los favoritos de algunas mamás; sin embargo, hay otras que prefieren ropa, joyas, una cita al spa, peluquería, masaje, almuerzo o cena en un restaurante.

A la lista se suman sandalias, medicamentos, combos de alimentos regulados, o lo que usted pueda comprar. Un abrazo cae muy bien, sobre todo en esta fecha, cuando algunos hijos no están cerca del hogar.

Mireya Rodríguez: No pido un regalo necesariamente, me gustaría tener un momento especial, salir en familia, compartir con mi hijo y mi madre. A ella siempre le obsequio una prenda de vestir, pero debe ser algo útil. No he comenzado a ver precios.

“El año pasado creo que a mi mami le regalé unos zapatos. Trabajo en una tienda y todavía no ha comenzado el movimiento, lo que sí he visto es a muchas madres buscando ropa escolar para los niños”.

Recomendó a todas las madres disfrutar con sus chamos. “Veo la situación económica con mucha angustia porque las ventas han bajado y los usuarios le están dando prioridad a la comida. Alcanza solo para los alimentos; la ropa ha quedado en segundo plano”.

Emma Pérez: Quiero muchas cosas para mi día, pido salud y me conformo con algo sencillo. Noto que todo está horrible y caro. El año pasado hicimos un almuerzo para homenajear a mi madre y participaron mis hermanos, pero esta vez le daré una piyama que me costó cara.

“Tengo dos hijos. En el colegio no sé si haremos un acto, pero en mi trabajo sí nos organizarán una actividad para finales de mes”.

Elena Guevara: No creo que me vayan a regalar. Si pudiera pedir algo, sin duda sería salud y bienestar para mi familia porque estoy enferma.

Amparo Ortiz: Quiero salud porque real no hay. Pido harina de maíz, café y medicinas. Estamos pobres en comparación con otras épocas, todo está apretado. Tengo cuatro hijos.