Monseñor Ovidio Pérez Morales, expresidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo emérito de Los Teques

En exclusiva para el diario Avance, el arzobispo emérito de Los Teques, Monseñor Ovidio Pérez Morales, aseguró que el Gobierno nacional utiliza las palabras “paz y diálogo”, solo por decirlas, puesto que no ha asumido una postura que permita dar paso al reconocimiento de una mitad de país que piensa distinto y, a la que además irrespeta diariamente.

“El Gobierno no solo debe estar dispuesto a hablar con quiénes piensan distinto, sino que también tiene que escucharlos, comprenderlos y establecer un plano de negociación. Solo así podrán resolverse las diferencias y el país podrá progresar”.

Indicó que es fundamental que el Ejecutivo entienda que dialogar no significa que la otra parte debe escuchar y acatar. “Eso no funciona así. Ambas partes tienen algo que aportar. En nuestro país es notorio que una postura concentra todo el poder, las fuerzas armadas, la fuerza pública y todos los recursos, mientras que la otra solo tiene pocos medios y grandes y necesarias ideas y proyectos que deben ser aplicados”.

El también expresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, sostuvo que un país no puede avanzar ni caminar si se encuentra partido por la mitad. “Acá debemos reconocernos y aceptarnos, sin importar el pensamiento o ideología. Eso significa democracia, pluralismo y diversidad. Solo así será posible lograr un acuerdo”.

Iglesia condena uso abusivo de la fuerza y violación a Derechos Humanos

Pérez Morales aseguró que el papel de la Iglesia ha sido firme y ha expresado su rotundo rechazo a la cada vez más constante criminalización de la protesta, así como también al uso abusivo de la fuerza pública y los cada vez más alarmantes casos de violaciones a los Derechos Humanos. “A veces da la impresión de que nuestros funcionarios públicos son más bien un ejercito de ocupación. No es posible que se reprima y se despliegue de una forma tan despiadada”.

Recordó que todos los venezolanos tienen el derecho legítimo a la protesta, que además está consagrado en la Constitución y ningún Gobierno puede prohibirlo. “Lo que se debe evitar es la violencia. Pero es lamentable que grupos armados y paramilitares sean quiénes la promuevan, ataquen y amedrenten a los manifestantes pacíficos”. “Si el Gobierno realmente quiere paz, debe desarmar y desarticular a estos grupos, puesto que lo que se deja ver es que el grupo más violento es lamentablemente el Gobierno”.

“Si insisten en aplicar Plan de la Patria, protestas incrementarán”

El arzobispo de Los Teques calificó de inconstitucional al llamado Plan de la Patria que el Ejecutivo busca imponer como única forma de pensamiento político. “Si insisten en aplicar este supuesto socialismo del siglo XXI, no es de extrañarse que la gente reaccione de forma estrepitosa para hacer valer sus derechos”.