Algunos residentes no querían abandonar sus hogares en
Alrededor de 10.000 residentes de la provincia de Albay, en el noreste de Filipinas, y que viven a menos de seis kilómetros del volcán Mayón, han abandonado sus casas ante el creciente riesgo de erupción, informaron este viernes las autoridades locales.
Aproximadamente la mitad de las 20.000 personas cuyos hogares se encuentran en un radio de seis kilómetros, distancia que las autoridades filipinas han marcado como insegura, han decidido dejar sus casas, detalló un oficial de la ciudad de Daraga, próxima al Mayón.
Algunos residentes no querían abandonar sus hogares en esta ciudad ante posibles robos de enseres personales y ganado.
La agencia sismológica de Filipinas alertó de la continua caída de rocas volcánicas y un aumento de la actividad sísmica, así como de la emisión de dióxido de sulfuro. La agencia no ha forzado las evacuaciones alrededor del Mayón, pero recomienda las mismas ante el elevado riesgo de erupción volcánica.
El volcán Taal, al oeste de la misma isla de Luzón, continúa emitiendo gases tóxicos, lo que ha provocado un incremento en el número de personas con problemas respiratorios en las aldeas colindantes.