Llegaba una gandola con 37 mil litros y vendían a transportistas solo 6 mil

RONALD PEÑARANDA

A la estación de servicio de Guaracarumbo, ubicada en el kilómetro 35 de la Panamericana, allanada hace 15 días por funcionaris de las Fuerzas Armadas Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), tras el descubrimiento de una presunta mafia, llegaba diariamente una gandola con 37 mil litros de gasolina.

Esta bomba fue designada por Pdvsa para equipar a mototaxistas, taxistas y transporte de carga. Todos ellos debían estar exonerados del pago.

Los primeros consumen un promedio de 2 mil litros cada día, los segundos 4 mil, lo que hace presumir que al dueño y a sus “socios” les quedaban 31 mil litros, que se negociaban al libre albedrío”, reveló al Diario Avance una fuente vinculada al procedimiento que realizó las FAES.

El informante señaló que en esa gasolinera la mayoría de transportistas de carga eran “rebotados”, les querían cobrar el combustible a precio dolarizado, alegando que los propietarios de las empresas para las cuales trabajan tenía mucha plata y no se les podían dar la gasolina gratis.

Nadie se explica que semejantes irregularidades hayan ocurrido en las narices de un pelotón de la Guardia Nacional que permanecía en el lugar las 24 horas y que estaba hospeadado en el hotel que está allí mismo. Se conoció que el militar de alto rango que dirigía el citado pelotón está siendo investigado.

“Ellos (los uniformados) tenían que saber que la gasolina era desviada para grueros de Las Tejerías, La Victoria, Maracay y Valencia y también para conductores de vehículos particulares que se bajaban de la mula con los dólares”, recalcó la fuente.

A eso de las 11:00 am de este domingo un equipo de este medio de comunicación constató que reactivaron el servicio después de permanecer 15 días cerrados.

En ese momento habían dos efectivos de la GNB en la bomba y se observó una larga cola de vehículos que esperaban para equipar por el número de placa. Foto: Kelvin Izquierdo