A finales del año 2016, cuando nuestro periódico cumplía con vacaciones navideñas, nos dejaron tres ilustres mirandinos de la fiesta brava y ellos son Isidoro Cardozo “Giraldillo”, Freddy “Viejo Soguero” López y Luis Sánchez “Diamante Negro”.
Isidoro Cardozo “Giraldillo”. Novillero batallador que no se dejaba ganar la pelea con nadie y le pegaba lances hasta a un mosquito. Fue el primero que inauguró la plaza de toros “La Coromoto” de Los Teques en 1950, alternando con Luis Molina “Diamante negro mejicano” y el español Antonio Duarte con astados criollos. Este circo no solo sirvió de asiento a las corridas, sino que fue también utilizado como centro de diversos espectáculos, tales como mítines políticos, boxeo, lucha libre, show artísticos y espectáculos circenses. El legado de “Giraldillo” lo continuaron sus hermanos, hijos y nietos como Oscar, Ernesto, David, Leopoldo “Lagartijo” y el matador Javier Cardozo.
Freddy “Viejo Soguero” López. Profesor de educación física, esgrimista, jugador, entrenador y manager de beisbol y softbol; fans número uno de las corridas de toros y colaborador especial del cronista y escritor Juan “Arepa” Carballo Medina, animador de la tauromaquia en el programa “Miranda Toros y Olé” de Mira Tv.
Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro”. Falleció en la madrugada del pasado domingo en Maracay, a la edad de 89 años y brilló en las plazas de toros de nuestro país y en el exterior entre los años 1944 a 1972. Debutó en el Nuevo Circo de Caracas el 20 de mayo de 1945, alternando con Alí Gómez y Chico del Matadero con triunfo rotundo.
Tomó la alternativa el 29 de septiembre de 1948 en Granada, España, siendo su padrino Paquito Muñoz y como testigo Manolito González. El toro se llamó “Estornino” de don Rafael Ardanuy “Saltillo” y el traje de luces ese dia era un precioso traje blanco y oro. Olivares comparte con César Girón, la etiqueta del mejor torero venezolano de todas las épocas.
“Diamante Negro”, fue a juicio de los reconocidos cronistas Víctor José López” El Vito” y Juan “Arepa” Carballo, una figura del toreo y lo más idolatrada que haya tenido la afición venezolana en todas las plazas. El tenor Alfredo Sadel, en su primera grabación en 1948, la empresa Disco Rex, lo escogió para hacer un pasadoble con el nombre de “Diamante Negro” en un disco de 78 rpm, que fue todo un éxito y escrito por José Reyna.
Fue el primer matador de toros nacido en Miranda y luego le siguieron la huella Joselito Torres, Sergio Díaz, Evelio Yépez “Rubito II”, Rafael Pirela, Nelson Villegas y el tequeño Javier Cardozo. Datos tomados del libro “Miranda Toros y Olé” de Juan Arepa, quien lo tiene a su disposición en la tasca El Mercado de El Paso. IAV