El museo Rancho Obi-Wan, perteneciente a Steve Sansweet, sufrió un hurto en el que la colección más grande de la Guerra de las Galaxias se vio perjudicada. Según lo que informó el propietario “había más de 100 objetos valiosos, la mayoría son figuras de acción estadounidenses y extranjeras, muchas de ellas piezas raras e importantes”.

Presuntamente el que auspició el robo fue un amigo suyo, el cual fue identificado como Carl Cunningham, a quien detuvieron y liberaron bajo fianza. El acto delictivo lo fue ejecutando durante varios meses, entre finales de 2015 y 2016.

De acuerdo a lo que comenta la AFP, el individuo fue acusado, el 13 de marzo, en el condado de Sonoma y el monto estimado de las piezas robadas ronda los 153.000 dólares.

La sustracción se hizo pública cuando un distribuidor de juguetes informó que le había comprado a Cunningham un lanza cohetes de Boba Fett y otros objetos coleccionables.

Al respecto, Sansweet comentó que “yo y todo el personal de Rancho Obi-Wan, estamos devastados de que sea el ladrón”.

Es importante destacar que el dueño del museo es un experiodista, quien fungió como jefe de relaciones de los fanáticos de de Lucasfilm.