La polémica está servida de la mano del último anuncio creado por Ogilvy & Mather para Audi en China. En este nos encontramos en una boda en la que la suegra se encarga de evaluar a la novia para determinar si se encuentra a la altura de sus expectativas para convertirse en la mujer de su hijo.

Tras recibir el visto bueno (previa recomendación para que se cubra el escote), entendemos que la agencia ha comparado a la mujer con los coches usados de segunda mano que cuentan con certificación oficial de seguridad para volver a ser puestos a la venta en el mercado.

Como no podía ser de otra forma la campaña ha desatado la polémica en las redes sociales. El motivo es más que evidente ante la cosificación de la mujer que es presentada como un objeto de consumo por parte del hombre.

Una campaña que ha sorprendido para mal ya que Audi es una de las marcas que más ha luchado en su publicidad para romper con los estereotipos y clichés de género. En Estados Unidos anima a las mujeres a creer en sí mismas a través de sus anuncios.

Tal y como han recogido desde Ad Age ni la agencia ni el anunciante se han pronunciado sobre este tema.

Una acción que no ayuda a mejorar la situación de la mujer en China. Estas son sometidas a una gran presión social y familiar para casarse ya que al alcanzar una determinada edad se las considera como “mujeres sobrantes”.

Procter & Gamble ha lanzado en los últimos años numerosas campañas sobre este tema apoyando a las mujeres para que encuentren su propio camino y resistan a las presiones sociales y familiares.