Al final de la calle Sucre de Los Teques está el Museo de Diversidad Cultural “Memela Trujillo”, mejor conocido como “La Casa de las Carretas”, un icono histórico con 109 años de fundado, donde hoy en día se exhibe un conjunto de piezas arqueológicas indígenas, se conserva mobiliario y enseres de la época, que rememoran que este espacio fue una residencia familiar y sede de una empresa de carretas que transportaban mercancía a Caracas y otras zonas del país, fundada por los esposos Pedro Trujillo y Felipa Hernández.
La carretas eran utilizadas para el servicio de mercancía como: carne seca, telas, café, entre otros víveres, además de cebadilla que se cultivaba en Laguneta de la Montaña, estas eran movilizadas por mulas, y los destinos más solicitados eran la ciudad capital y San Fernando de Apure; información que dio a conocer Alejandro Caputto pariente de Pedro Trujillo, arqueólogo y heredero de la estructura.
Caputto cuenta que la compañía se mantuvo activa hasta 1930. Las carretas eran movidas por mulas que reposaban al fondo del patio de la casona. Al morir los dueños, él hereda el lugar y decide junto a su esposa, la artista plástico Carlota Baptista, crear un espacio que recoja la historia de Los Teques para contribuir con el ámbito educativo y cultural de la comunidad.
Comentó que la casa ha recibido la visita de una cantidad importante de turistas provenientes de China, Estados Unidos y Francia, puesto que en la misma permanece una exposición antropológica, colección de botellas, material bélico, herraje y cerrajería, imaginería, archivo de postales, documentos, facturas, publicidad antigua, fototeca, curiosidades así como también vajillas de porcelana y cerámicas antiguas que datan de los años 1.900.
La edificación está construida con paredes de adobe y tapia. Los techos son de prapa (una palma usada tradicionalmente en la zona para construcción), barro y tejas, mientras que la mayoría de los pisos de habitaciones, sala, cocina y recibos está recubierta de mosaicos policromados, que forman diferentes dibujos.
Rescate de la comida autóctona
El encargado de la casa resaltó que para el mantenimiento de la misma desde el año 2010, él y su esposa venden deliciosos almuerzos y postres de lunes a viernes con el fin de rescatar la gastronomía autóctona de Los Teques y a su vez obtener una fuente de ingreso.
Señaló que uno de los platillos más emblemáticos de la ciudad que suelen preparar es la pira: una chayota rellena con carne molida de res, salsa bechamel y queso parmesano. También preparan la conocida polvorosa de pollo, que es una especie de torta redonda, cuya masa es dulce y se rellena con un guiso de la mencionada proteína.
Precisó que debido al panorama de escasez y al alto costo de los productos el menú ha variado a cosas sencillas y cuando se puede, se hacen platos tradicionales. Comentó que pasaron de recibir 50 clientes diarios a un máximo de 15, pues a su juicio ya no todo el mundo tiene la capacidad de comer en la calle, así sea a precio accesible.
La casa presenta deterioro
Uno de los aspectos que más resaltaron Caputto y su esposa durante nuestra visita al lugar, fue que la infraestructura de la casa presenta deterioro general producto de mal estado del techo que a su vez genera filtraciones a las paredes.
Dijo que cuando llueve la sala y habitaciones suelen inundarse, pues entra tanta cantidad de agua que tienen que sacarla con tobos. Reiteró que este es el único lugar de la zona que cuenta con espacios 100% originales, que no han sido modificados.
Solicitó a las autoridades municipales y estadales brindarle una mano amiga, pues a su juicio la casa posee un acervo histórico único que sería una lástima perder. “En reiteradas ocasiones acudimos a solicitar ayuda en la Alcaldía, incluso el mismo alcalde ha venido a comer aquí, pero no hemos recibido ayuda de él”./
JOSÉ DIAZ
