Licorerías, ventas de repuestos, abastos y otros negocios han disminuido las ventas hasta un 50% en lo que va de año, así lo pudo conocer el equipo de Avance durante una recorrido por la ciudad.
Los dueños de los establecimientos califican que este 2017 ha sido uno de los “peores”, debido a problemas de escasez, la crisis económica y la falta de efectivo en el país.
Tal es el caso de Jesús Olivares, comerciante, quien destacó que no cree que ni el año que viene mejorará la situación. “Lo que vendemos no alcanza para nada debido a la inflación, hemos tenido perdidas, todo incrementa de manera constante; sin embargo aún no hemos pensado cerrar el negocio”.
Por su parte, el dueño de una venta de repuesto, destacó que ha pensado bajar la santamaría, al igual que muchos de sus compañeros porque no ha visto ganancia como antes. “Es terrible la situación que vivimos, no hay repuestos y cuando aparecen vienen con montos descomunales”./CL/lb/Foto: William Sánchez