A través del decreto No. RWAE-012-2018, la Alcaldía de Guaicaipuro prohibe la venta, compra de piezas de teléfonos celulares y afines asi como de electrodomésticos, repuestos, componentes de vehículos, sin el debido permiso y la documentación legal.

El instrumento jurídico tampoco permite la comercialización de herramientas, materiales de construcción en tarantines o comercios informales.

A los que incumplan con la medida les impondrán sanciones penales, también el decomiso de la mercancia quedando ésta a la orden del Ministerio Público y en resguardo de un órgano de seguridad.

La normativa recaerá sobre los conocidos “chatarreros”, que en los últimos meses se apoderaron de las aceras de El Cabotaje, la avenida Bertorelli Cisneros y otros puntos del centro de Los Teques.

“Buscamos controlar la venta indiscriminada de artículos de dudosa procedencia”, declaró la alcaldesa Wisely Álvarez.

Calificó de ilícita la actividad que ejerecen estos buhoheros que en más de una oportunidad han sido denunciados por ofrecer objetos provenientes del delito.

El director de la policía municipal, Jesús Ramírez, dijo indicó que esta gente pone manteles en el piso donde exhiben desde equipos de sonido, reproductrores, baterías de celulares, hasta pocetas.

Indicó que tanto él como sus funcionarios asumen la responsabilidad de hacer respetar el decreto por lo tanto procederán al desalojo en las próximas horas.

De 8 pasaron a 45

En un reportaje que publicó el diario Avance el 14 de abril. se alertó sobre la mafia que había detrás de la venta de artículos de segunda mano.

“Casi todos ellos actúan como aguantadores”, señaló el dueño de una casa desocupada que en ese momento presumía que el inodoro y el lavamanos que hurtaron de su inmueble fue a parar a uno de esos puestos.

En ese mismo trabajo periodístico, Claudia Lares, jefa de la Unidad de Economía Social, detalló que estas personas comenzaron a aparecer en las calles hace dos años y medio pero desaparecieron por un tiempo.

A finales de 2017 volvieron a regreagruparse. “Antes habían ocho y ahora van 45. Ellos alegan que el anterior encargado de la economía social les dio permiso pero verbal más no escrito”.

Enfatizó que manejan denuncian de que la ropa que venden es sacada de la basura. “Hay quienes se quejan de que les roban el celular y los chatarreros los venden por partes”, apuntó en ese momento la funcionaria.