Residentes de la urbanización El Rosario adyacente al Complejo Cultural Frank Gil en la avenida Bolívar de Los Teques, se encuentran cansados de la bulla que generan las actividades realizadas en el centro deportivo. Aseveran que hay denuncias y acuerdos que no son cumplidos.

Un habitante de la urbanización expresó: “mi habitación está justo al lado del conocido palacio del deporte. Soy una persona que va a cumplir los 60 años y me es necesario descansar. Dejaron de tener horarios fijos. La música, gritos y sonidos empiezan desde las nueve de la mañana y llegan hasta las diez u once de la noche”.

Señaló que hubo un acuerdo firmado por parte del complejo cultural, ya “han pasado varios meses desde que se firmó un acuerdo de respetar así sea los domingos. Todo esto ocurre porque teníamos tiempo reclamando a los directivos y coordinadores que regularan el ruido. No estoy en contra del deporte, pero si estoy a favor de respetar las horas y la comodidad de la gente. Nada les cuesta bajarle un poco a la corneta para  evitar que se vuelva incómodo para las familias cercanas”.

Indicó que “han dejado de hacer actividades físicas y realizan cosas recreativas, como bailoterapia, salsa casino, incluso hay unos días donde se escuchan gritos de niños como por tres horas, desconozco si también sirve de guardería. Se que en esas horas de la tarde hay balet”.

Acotó que “hay algunas fallas en el centro, con esos eventos le deberían meter mano a la institución, hay un bote de agua cercano que entra en su jurisdicción y nada que lo han reparado. Como eso, hay otras cositas”./EP

Fotógrafo: Kelvin Izquierdo