El gobierno de Venezuela liderado por el mandatario, Nicolas Maduro extendió por seis meses (hasta junio de 2020) una exoneración de impuestos en las aduanas, una medida que en este 2019 favoreció las importaciones de alimentos y artículos de higiene personal que en gran medida ofrecen centenares de tiendas conocidas como bodegones que aceptan pagos en divisas.
Entre los artículos que se ven inmersos en esta medida se encuentra la leche, carne, granos, trigo, avena, golosinas, preparaciones con cacao, entre otros artículos. También a productos como productos jabones, pañales y otros implementos de higiene personal, que durante años de férreas regulaciones gubernamentales eran casi imposibles de conseguir en supermercados y farmacias.
El beneficio tributario está dirigido a las entidades públicas y empresas privadas, dice la resolución. A fines de 2018 apenas un puñado de negocios en Caracas vendían artículos importados con precios en dólares mientras que hoy día se multiplican en varias ciudades del país.
La flexibilización de los controles de cambio y de precios, además de los menores trámites de importación vigentes en 2019 animaron a empresarios locales a comprar artículos a tiendas mayoristas en el estado de Florida, Estados Unidos, y traerlos por compañías privadas de envíos al país, según una investigación de Reuters.
En un recorrido por la capital, fue posible hasta principios de diciembre contabilizar al menos unos 120 “bodegones” abiertos, que superan en número a unos 27 supermercados ubicados en esas mismas áreas.
El gobierno optó por reducir los controles y favorecer las compras de firmas privadas en el extranjero de alimentos y de otros bienes, una vez que las sanciones impuestas por Washington dificultan a las entidades públicas importar y las industrias locales continúan produciendo al mínimo por la baja demanda que causó la primera hiperinflación de la nación petrolera.