También dice que nunca lo tildaron de “loco”
RONALD PEÑARANDA
La profesora Doris Blanco, directora de la Unidad Educativa Estado Sucre, en compañía de Lisbeth Arévalo (coordinadora de Planificación), Daniela Lovera y Dayana Vásquez (maestras), acudió al Diario Avance para responder a los señalamientos que hizo Yusmari Ortiz, madre de un niño de cinco años quien denunció que al pequeño le negaron un cupo para primer grado por ser “muy tremendo”.
“Se hace una acusación libremente en contra de nuestra institución que es totalmente falsa. La escuela cuenta con un proceso de prosecución, al ser promovido al grado superior, algo que es inmediato, natural y espontáneo en el marco del sistema educativo. Solo si se requiere algún documento se le hace un llamado al representante”, explicó.
Añadió que en este caso la mamá manifestó por voluntad propia que iba a cambiar al niño de colegio, “porque a él no le gustaba y porque era feo, según sus propias palabras y así quedó reflejado en un acta que ella misma firmó el 9 de junio”.
También desmintió que en el Consejo Municipal de Derechos de Niño, Niña y Adolescente y la Zona Educativa no hayan atendido el caso que expuso la mujer ante las autoridades de ambos organismos. “Hubo una orientación y un llamado de atención de parte del último ente mencionado hacia nosotros”.
“La representante fue atendida de manera constante, cortés y amable en la escuela, nunca nos dirigimos de manera brusca como lo menciona en su denuncia. Entiendo que el niño tiene una característica de índole conductual, la cual no podemos determinar o dar un diagnóstico ya que no somos especialistas”.
Aseveró que debido a esta situación remitieron el caso a un experto para escuchar las sugerencias que correspondían para la atención educativa e integral del niño. “Jamás a él se le llamó loco o tremendo. Tampoco se le discriminó ni se le estigmatizó”.
Aclaró que la idea de que la mamá estuviera en el aula acompañando a su hijo no fue iniciativa de la denunciante sino de la directora, “porque la representante sostenía que cuando estaba con ella el comportamiento del alumno era diferente. Ella estuvo solo 30 minutos y luego se fue a otro espacio del plantel”.
Piden respeto
En cuanto al señalamiento de que no la tuvieron en cuenta para la carpeta, cotillón y fotos de graduación, “debo decir que en todo momento se le mantuvo informada de la situación, pero ella siempre alegó que no contaba con los recursos para adquirir el paquete y dijo que en la medida de sus posibilidades cumpliría con el compromiso”.
Enfatizó que se puso en contacto con la docente que en ese momento ya no atendía a su hijo para que le diera el número telefónico de la persona encargada de hacer las fotos y diplomas para hacerlo por su parte.
“Me invade la nostalgia que después del esfuerzo que hemos hecho para mantener a un equipo de trabajo unido, que pese a las dificultades, la pandemia y otras situaciones siempre están en pie de lucha, ahora nos veamos afectados por una mala información aportada por una sola persona que solo tenía tres meses como representante”.
Insistió en que nunca han dejado a ningún estudiante sin cupo, “más bien tenemos los salones saturados hasta con 36 alumnos por aula. Lo menos que pedimos es un poco de respeto para el ejercicio de nuestras funciones”.
“Yo estoy enamorada de mi escuela, allí llevo cuatro años como directora y en mis 24 años de servicio a la docencia es la primera vez que me veo envuelta en una situación como ésta. Para nosotros la principal intención es ayudar y orientar a los procesos educativos de los niños”.
Por último indicó que el pasado martes 26 de julio la mamá del infante a través de las redes sociales lanzó amenazas contra la maestra del niño. “Escribió palabras soeces e improperios y eso es muy grave”.