La fructuosa es conocida como la azúcar natural que contienen principalmente las frutas y la miel, además de ser utilizada para la elaboración de ciertos alimentos procesados como dulces y refrescos.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta resulta una buena alternativa que contribuya a la minimización de los casos de obesidad, diabetes tipo II y la caries dental, además de proveer al cuerpo de las calorías necesarias.
“El azúcar ni es necesario desde el punto de vista nutricional. La OMS recomienda que, si se ingieren azúcares libres, aporten menos del 10% de las necesidades energéticas totales”, explicó el especialista en el área de nutrición Francesco Branca.
Sin embargo, un alto consumo de fructuosa en alimentos procesados, puede desencadenar problemas como elevar la tensión arterial, incrementar el acido úrico y los triglicéridos, además de afectar a personas con diabetes. /AGC/at