El cáncer de sangre es un término que engloba aquellas enfermedades malignas oncohematológicas, originadas en la médula ósea, órgano encargado de producir los elementos formes de la sangre: glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.
También se puede originar en los ganglios linfáticos, lugar de activación de células de la inmunidad como son los linfocitos y el bazo.
Según estimaciones de World Blood Cancer Day, cada 27 segundos una persona es diagnosticada con este tipo de enfermedad, en todo el mundo.
Al respecto, la especialista en hematología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctora Daniela Chacón, indicó que, “el tratamiento y pronóstico del cáncer de sangre varía según el tipo, etapa de la enfermedad y la salud general de la persona. Sin embargo, los avances en el tratamiento han mejorado significativamente el pronóstico de los pacientes con este padecimiento oncológico”.
Los síntomas varían
Señaló que, los síntomas del cáncer de sangre pueden variar según el tipo de afección y la etapa de la enfermedad.
Algunos síntomas comunes incluyen: fatiga y debilidad, fiebre y escalofríos, infecciones frecuentes o graves, sangrado o hematomas con facilidad, pequeñas manchas rojas en la piel (petequias), ganglios linfáticos inflamados, aumento del volumen del hígado o del bazo, dolor en los huesos o las articulaciones, pérdida de peso involuntaria, sudoración nocturna.