Médicos del Victorino Santaella habrían cometido el “error” garrafal

Orlando Gómez, de 66 años de edad, debía someterse a una cirugía de emergencia el pasado 7 de octubre en el Hospital Victorino Santaella Ruiz de Los Teques, para que le amputaran la pierna izquierda ya que sufría de pie diabético, pero cuando despertó se dio cuenta que médicos le quitaron la pierna que no era.

El paciente recuerda ese momento como el día en el que se le acabó la vida. Se arrancó las vías mediante las cuales le pasaban tratamiento y comenzó a gritar pidiendo auxilio, y llamando a sus hijas y nietos para que lo sacaran del lugar.

En la cirugía participaron el especialista Javier Echemendi, quien estuvo a cargo de la amputación y el residente Luis Lara, que lavó y marcó la pierna para la operación.

Los profesionales se excusaron con el paciente asegurándoles que en medio de la cirugía sufrió una trombosis en la pierna derecha, es decir en la que tenía sana, por lo que tuvieron que desviar la operación para intentar salvarle la vida.

Un médico de apellido Ibarra, quien es cirujano cardiovascular, se presentó en la habitación e indicó que también participó en la operación, aunque testigos aseguraron que llegó al hospital varias horas después que se realizó la amputación.

Denuncian ante el Cicpc

La explicación no convenció al paciente ni tampoco a su familia, quienes se mostraron desesperados ante el estado de shock en el que quedó Orlando, por lo que acudieron el mismo día de la intervención a denunciar ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y al Ministerio Público.

Debido al deterioro de su salud ante el estado anímico que atravesaba y la gravedad que presentaba en la otra pierna debido a la diabetes, volvió a ser operado ocho días después de su primera operación, para amputarle la pierna comprometida.

Orlando fue trasladado a su casa siendo el protagonista de una vida diferente a la que tenía, ya que su mayor miedo era no poder valerse por sí mismo, pero fue el apoyo de sus hijas y nietos el que lo motivó a operarse.

“Le dijimos que no se preocupara, que igual tendría su otra pierna e iba a aprender a caminar en muletas, ahora está deprimido porque siente que va a quedar acostado toda la vida”, relató una de sus nietas.

Exigen justicia

El paciente fue sometido a un examen médico realizado por especialistas del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), como parte de las investigaciones que realiza el Cicpc, quienes estudiaron la pierna que él y su familia describen que estaba sana.

Orlando, sus hijas y nietos hicieron un llamado a las autoridades para exigir justicia, esperan que la investigación se haga de una manera transparente ya que temen que se vuelva a repetir. El paciente reclamó que el día de mañana puede ser una persona más joven la que atraviese por una dificultad similar debido a lo que considera una negligencia.