Juegos de herramientas, cables, tornillos y compra de artefactos eléctricos dañados son algunos de los elementos que algunas personas deciden comercializar para obtener ingresos económicos, mientras otras deciden desecharlos o simplemente obsequiarlos.

Así lo dijo Carlos Iriarte, vendedor, quien explicó que desde que quedó jubilado decidió montar su propio negocio a partir de artículos que tenía guardados en un depósito y que por años estaban arrumados y sin uso.

“Vendo herramientas para vehículos a partir de $2, cables de todo tipo, tornillos, adornos, entre otras cosas que me dan la posibilidad de obtener ingresos que luego reinvierto en la reparación de electrodomésticos que compro a otras personas que tienen una emergencia y necesitan dinero”.

Explicó que tiene para la venta el motor de una licuadora marca Oster en $30 en buen estado, mientras que una tienda puede costar hasta $80.

“La mayoría de las personas no están en capacidad para adquirir electrométricos nuevos de paquete ni siquiera con eso que llaman Cashea, porque debes garantizar el pago de las cuotas. Acá ofrezco de todo, desde clavos de todos los tamaños, tuberías de plástico hasta un equipo sonido usado en buen estado, mecates, jaulas, entre otras cosas”. Finalmente, aconsejó a las personas de la tercera edad que tengan cosas guardadas a que vendan e inviertan el dinero en medicinas, paseos en lo que deseen. “He visto familiares que fallecen que dejan ropa, mobiliario y antigüedades que luego botan los hijos porque no les gusta”.