Aunque los habitantes de la prolongación de la calle Páez y El Trigo se las han ingeniado para resolver pequeños botes de agua que se presentan en la tubería ubicada cerca de la escuela Francisco Espejo, se encontraron este lunes con el trago amargo de uno de mayor proporción que prefieren sea atendido por Hidrocapital.
María Luisa Flores, lugareña, aseveró a Avance que “este es muy fuerte, no como los anteriores, porque por lo que se ve el agua sale debajo del asfalto, por supuesto eso nos reduce la presión con la que recibimos el servicio y aparte da mucho dolor que se pierdan esos litros cuando hay gente que no tiene ni una gota”.
Néstor Cavalieri, gerente del Acueducto Altos Mirandinos informó a este medio de comunicación que enviaría a un equipo para inspeccionar y detectar el punto crítico para repararlo a la brevedad posible.