19/06/15.- Un joven blanco mató a tiros a nueve personas este miércoles en una iglesia de la comunidad afroamericana de Charleston, en Carolina del Sur (sureste de Estados Unidos), antes de darse a la fuga.
La policía seguía buscando al sospechoso, un hombre de unos veinte años, rubio y sin barba que vestía pantalones tejanos y zapatos grandes.
La policía de Charleston difundió imágenes del atacante el jueves, obtenidas de cámaras de seguridad. El sospechoso se ve abandonando la iglesia en un sedan negro.
“Hay ocho fallecidos dentro de la iglesia”, indicó el comisario Gregory Mullen en una rueda de prensa, y explicó que uno de los dos heridos murió en un hospital cercano al que había sido trasladado, aunque no dio detalles sobre la identidad de las víctimas.
“Por el momento hay nueve víctimas de este espantoso crimen”, dijo el comisario, afirmando que este estaba motivado por el “odio”.
Una de las víctimas fatales fue el pastor de la iglesia, Clementa Pinckney, también Senador estatal de Carolina del Sur, reportaron medios locales y allegados.
El tiroteo tuvo lugar hacia las 9:00 pm, en una de las iglesias de la comunidad negra más antiguas de la ciudad, la Emanuel African Methodist Episcopal Church.
El hombre empezó a disparar durante una sesión de estudio de la biblia, muy frecuentes en las iglesias del sur de Estados Unidos, tanto entre semana como el domingo.
A pesar del importante despliegue policial, incluyendo medios aéreos, el sospechoso, que la policía califica de “muy peligroso”, todavía no había sido localizado cinco horas después del tiroteo.
“Ya se pueden imaginar que hemos encontrado una escena del crimen muy caótica cuando llegamos”, dijo el comisario.
La policía está buscando al hombre con perros para asegurarse de “que no está en la zona para cometer otros crímenes”, añadió.
El presidente de EEUU, Barack Obama, expresó este jueves su profunda “tristeza” e “indignación” por el tiroteo contra una iglesia metodista de la comunidad afroamericana de Charleston (Carolina del Sur), que dejó un saldo de nueve muertos y que la policía cree que fue un “crimen de odio”.
Obama compareció, visiblemente afectado y en compañía de su vicepresidente, Joseph Biden, desde la sala de prensa de la Casa Blanca. “He tenido que hacer declaraciones como esta demasiadas veces”.
Dijo que hay que esperar a que se complete la investigación para conocer los motivos del ataque y recordó que el Departamento de Justicia determinará si fue, como estima la Policía de Charleston, un “crimen de odio”.
Según Obama, “no es la primera vez” que las iglesias de las comunidades afroamericanas del país han sido atacadas y este nuevo suceso plantea otra vez preguntas sobre una “parte oscura” de la historia de EEUU.
Lo que “sí sabemos, una vez más, es que personas inocentes fueron asesinadas en parte porque alguien que quería hacer daño no tuvo problemas en conseguir un arma”.
De acuerdo con varios medios, Dylann Roof, de 21 años, recibió de su padre un arma como regalo en su último cumpleaños.
“Seamos claros. En algún momento, como país tendremos que considerar el hecho de que este tipo de violencia masiva no sucede en otras naciones avanzadas. No sucede en otros lugares con esta frecuencia”, reflexionó Obama.
“Y está en nuestro poder hacer algo al respecto”, agregó. También reconoció que una de las mayores frustraciones de su mandato es el fracaso de sus esfuerzos por lograr un mayor control de la venta y posesión de armas en el país.