Uno de los plagiados es el encargado de una bodega de Mercal, el segundo es dueño de un puesto en el mercado de Maracay y el otro un agricultor de la zona. Los delincuentes exigen sumas millonarias y hasta en dólares por el rescate. Habitantes de la parroquia piden a gritos las OLP

Tres secuestros, uno de ellos en proceso, mantienen en vilo a vecinos de la parroquia El Jarillo, quienes claman por la llegada de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), para erradicar bandas de plagiarios que tienen tiempo instaladas en la localidad. Lugareños han pensado alzarse nuevamente para reclamar seguridad, pero el plagio del comerciante Hugo Zigler, los tiene atados de manos.

Hace ocho días un grupo armado lo secuestró en el sector La Enea, cerca de la Cantv, cuando regresaba de la bodega de Mercal que surte a toda la localidad, de la que está encargado. El viernes fue el último día que tuvieron comunicación con los captores, quienes le pidieron 3 millones de bolívares o el mismo monto en dólares para soltarlo.

A otro comerciante de la zona, Johan Hinojoza, lo raptaron en los últimos días cuando conducía su camión repleto de frutas y hortalizas, junto a su esposa, vía Maracay donde tiene un puesto en un mercadito a cielo abierto.

Al agricultor lo siguieron desde que salió de El Jarillo y lo encañonaron llegando a las Tejerías, se llevaron el vehículo y a su mujer. Tras comunicarse vía telefónica con los hampones y cancelar una suma de dinero que no fue develada, la dama fue liberada al día siguiente de su plagio y el camión desvalijado fue entregado al dueño.

“Ese es un señor sacrificado por el trabajo que lo poquito que tiene, su camión y pequeño sembradío, se lo ganó con el sudor de su frente”, detalló uno de sus vecinos, quien alegó sentirse consternado al igual que el resto de lugareños. Este martes fue liberado un comerciante de nombre Juvenal, de origen portugués, luego de que su familia pagó otra alta cantidad de dinero a cambio de su vida.

A pesar de que estos son los tres casos confirmados, en la comunidad se rumora que otros dos agricultores se encuentran desaparecidos pero sus familiares no han querido soltarle prenda ni a los más allegados, por la fuerte presión que tienen de los captores.

Vecinos se hacen cargo de la GNB

“Hace un par de semanas secuestraron al hijo de un comerciante, le pidieron Bs 30 millones para regresarlo con vida, al final le rebajaron la vacuna y lo soltaron”, dijo otra vecino, que prefirió resguardar su identidad. Vecinos enardecidos por la ola de secuestros que arropa a la parroquia desde hace medio año, tomaron el dique de Agua Fría hace dos meses en protesta por la falta de vigilancia.

En ese entonces, fue la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) la que se comprometió a resguardar El Jarillo con cuatro funcionarios. Para que estuvieran 100% operativos, habitantes costearon la reparación de las motocicletas de los funcionarios y actualmente, se encargan de arreglarles la patrulla.

El detonante de dicha protesta fue el secuestro del vecino José Gregorio Gerik, quien también fue liberado sano y salvo. “Polimiranda no hace vida en esta zona desde hace más de un año y Poliguaicaipuro tampoco está, y tampoco nos quiere ceder el módulo para dárselo a la GNB, la situación está que arde”, puntualizó otro residente./gp