GLORIMAR FERNÁNDEZ
Nueva banda busca apoderarse de esta comunidad
La bala que le causó la muerte al supervisor jefe de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Carlos Nadales (51), provino de su propia arma de reglamento, la cual le fue arrebatada un día antes de su asesinato.
El crimen conmocionó a habitantes del barrio Guaremal de Los Teques, que detallaron que había transcurrido un tiempo de calma en este sector que ha sido escenario de los más violentos hechos.
Fueron ellos mismos los que hicieron llamado a autoridades policiales para que culminen las promesas hechas por autoridades sobre convertir el lugar en un territorio de paz.
El funcionario que sumaba 27 años de trayectoria en la Policía Metropolitana y PNB, llevaba 30 años viviendo en Guaremal pero integrantes de una banda que pretende posicionarse en la zona iniciaron una serie de amenazas hace unas semanas para que se mudara. De lo contrario, dijeron que lo asesinarían junto a toda su familia.
La preocupación de Nadales, quien estaba destacado como oficial de planta en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) de Los Teques, lo hizo tomar la decisión de irse del barrio.
Al toparse nuevamente con los delincuentes el pasado lunes, estos le robaron su chaleco antibalas y pistola, volvieron a advertirle que lo matarían si lo volvían a ver.
Al día siguiente fue a denunciar el hecho con sus superiores y regresó con el camión para retirar sus cosas y llevarse a su mujer y tres hijos –el menor de ocho años- se los volvió a encontrar pero esta vez no hubo amenazas. Le dispararon primero con una escopeta en una pierna y luego lo hirieron en la cabeza con su propia arma.
En el hecho también resultó herido un vecino que lo ayudaba a montar una nevera en el transporte. Se encuentra fuera de peligro.
Los operativos y labores de investigación continúan por parte de funcionarios adscritos al Eje de Homicidios Altos Mirandinos del Cicpc y demás cuerpos de seguridad de la entidad mientras que sus familiares y allegados claman por que se haga justicia.
Foto: Antonio González
