Desde hace ya varios años vivimos en la era digital, pero parece que todavía hay empresas que no se han terminado de acomodar en este nuevo contexto. Las ventas en Internet se han normalizado a pesar de haber pasado por una temporada de desconfianza notoria, y todo gracias a precios más bajos o la simple comodidad de los consumidores de recibir sus productos en casa.

Vivimos en un mundo digital

Aproximadamente 43 millones de españoles se conectan cada día a Internet durante casi 6 horas, mientras que 29 millones usan las redes sociales 2 de esas 6 horas, cifras que suben a un ritmo considerable cada año. Los dispositivos más utilizados son los ordenadores y los móviles, con una tendencia clara hacia estos últimos.

En un contexto global, la cifra de usuarios de Internet ha subido 298 millones ha incrementado entre el 2019 y el 2020. Además, el promedio es de casi 7 horas al día, lo que es lo mismo que decir aproximadamente 100 días al año.

Más allá de los datos específicos, lo relevante es que los individuos están expuestos a anuncios por Internet muchas horas al día. La razón principal es que las empresas que realmente se adaptan a la red aprovechan esta cantidad de tiempo para hacer marketing digital y llegar a su público objetivo.

Aproximadamente, el 58% de los españoles hicieron compras por Internet en el 2019, un porcentaje que incrementó de forma considerable en el 2020 debido a la llegada de la pandemia. Sin embargo, todavía existe una reticencia hacia las compras online debido a la desconfianza, aunque todavía hay más motivos por las empresas en Internet logran vender más.

¿Qué hace que los usuarios quieran comprar?

Se estimaba que un 17.5% de las ventas minoristas totales fueran por Internet en el 2021, algo que cambió significativamente por la pandemia. Y aunque es una cifra impresionante, también existen otros factores por los que las marcas están en una lucha constante en la red para captar la atención de los usuarios.

Si bien a largo plazo se espera que las compras online sean las que predominen, la meta de las empresas a corto y mediano plazo es seguir influyendo en el usuarios para que se vuelvan consumidores. Incluso si no tantas compras se llevan a cabo de forma online, el Internet es la fuente principal para llegarle al consumidor.

Las fuentes de información que utilizan los consumidores a la hora de tomar la decisión antes de hacer compras significativas son varias, entre las que destacan las digitales. Los consumidores consultan varias fuentes de información antes de hacer una compra por Internet.

Por ejemplo, el 35% de los usuarios consultan las páginas web para compras, casi el 30% se fijan en lo que dice la página de la marca. También influyen mucho las reseñas en línea y la opinión de las redes sociales.

En resumen, los hábitos de consumo son directamente influenciados por los medios digitales.

¿La respuesta? Adaptarse para competir

El nuevo contexto que se ha ido creando con el paso de los años ha impulsado el desarrollo de nuevas estrategias por parte de las marcas para competir en este mundo cada día más digital. Los que se adaptan más rápidamente y de la mejor manera son los que se terminan incrementando sus ventas.

Las dos bases para lograrlo son trabajar el posicionamiento web y en transmitir una buena imagen de marca. Crear una página con un buen diseño web es apenas el inicio porque no sirve de mucho si nadie la ve en Internet ni de la imagen apropiada. Por lo tanto, la clave de vender online es la visibilidad para convencer al público objetivo.

El primer reto al que se enfrentan las empresas es crear comercios electrónicos y páginas web con funciones que enriquezcan la experiencia del usuario para captar su atención. Más allá de que la tienda o el sitio se vean atractivos, lo importante es cómo se sienta el usuario al navegar dentro de él.

El aprovechamiento de los recursos

El mercado tan competitivo hace que las marcas inviertan una gran cantidad de dinero y tiempo para aventajar a sus adversarios en la captación de clientes. La forma más apropiada de hacerlo es contratar empresas dedicadas a mejorar la visibilidad en línea, como es el caso de FC-Networks diseño y publicidad.

También es común implementar un software a medida para la gestión de los comercios y crear una estructura sólida para la web. Su uso facilita la parte tradicional relacionada con un negocio como el manejo del inventario, la distribución de los productos y la contabilidad, además de permitir diferenciarse de los otros.Una de las mejores decisiones que puede tomar una empresa en pro de incrementar sus ventas es invertir en todo lo relacionado para mejorar la visibilidad. En la red, la visibilidad es sinónimo de autoridad y, a su vez, el resultado es el éxito comercial. Si bien el proceso es largo, los resultados valen la pena.