Un grupo de padres y representantes de la Unidad Educativa Tomás Rafael Jiménez, dicen estar inconformes con un grupo de bedeles que laboran en la institución porque supuestamente sabotean la normalidad de las clases.

“Todo el tiempo dicen que la bomba está mala pero la verdad es que sirve pero a medias, y las obreras al parecer cuando no quieren trabajar la apagan para que suspendan las clases”, afirmó una representante que tiene a sus dos hijos inscritos en la institución.

Agregó también “hicimos un estudio minucioso y descubrimos que este rumor era cierto, estamos trabajando como afectados para que este tema sea tratado por parte de las autoridades competentes”.

“Los representantes vamos a dar una colaboración para que supuestamente compren los repuestos que hacen falta, esperemos que quede en óptimas condiciones y que el director no se deje engañar tan fácilmente para próximas oportunidades”, acotó.

Por otra parte una coordinadora del colegio aseguró que “la bomba sí está dañada y ya se han hecho muchos llamados a las autoridades pero no hemos obtenido respuesta de nadie” /YA. / Fotógrafo: Kelvin Izquierdo.