El derrumbe de un puente este lunes sobre un río en el sur de Francia, que ha causado la muerte de al menos una persona, ha reabierto el debate sobre el estado de este tipo de infraestructuras en el país, donde según un informe parlamentario hay al menos 25.000 puentes en “mal estado estructural” y que por tanto “presentan problemas de seguridad y disponibilidad para los usuarios”. El Gobierno ha anunciado una investigación “inmediata” del siniestro.
La víctima mortal del puente colgante siniestrado, a la altura de la localidad de Mirepoix sur Tarn, cerca de Toulouse, es una adolescente de 15 años. La menor viajaba en un coche que se sumergió en el río al desmoronarse el puente. Su madre, que conducía el vehículo, logró salir a la superficie y fue rescatada por varios de los testigos, explicó el fiscal de Toulouse, Dominique Alzéari, en rueda de prensa. Los equipos de rescate siguen buscando al conductor del camión pesado que también transitaba en el momento del accidente por el puente, donde la circulación estaba limitada a vehículos de un máximo de 19 toneladas. No está claro aún si el camión siniestrado superaba ese peso. “En estos momentos, ignoramos las causas precisas del accidente”, dijo el Ministerio de Transición Ecológica en un comunicado. El País /
