RONALD PEÑARANDA

“Hemos querido que el Casco Central de Los Teques, lo que conocemos como El Pueblo y El Llano, tenga una visión diferente para nuestro pueblo”.

La aseveración corresponde a la alcaldesa de Guacaipuro Wisely Álvarez, quien recalcó que su propósito es rescatar la majestad de la ciudad, “por eso seguimos embellecimiento muchos espacios con un concepto colonial”.

“El marco que rodea la capital del estado, es decir sus montañas y el clima ideal nos permite tener un territorio hermoso, un lugar donde nos provoque tomarnos un cafecito caliente en el bulevar Lamas, sacarse una foto en las fachadas de la calle Roque Pinto que recientemente recuperamos, sentarse en un parque a leerle un cuento a un niño, ir un fin de semana a una plaza o ver una obra de teatro”.

Recordó que hace más de un mes liberó las calles de Los Teques, “pudimos reubicar a los compañeros de la economía informal en un espacio donde sabemos que hay dificultades y debilidades que debemos ir atacando una a una, pero lo importante es que ya todos están allí juntos, ahora nos corresponde a nosotros aplicar normas dentro del Mercado Venceremos y hacer que la actividad que se ejerce ahí sea más formal y digna”.

“Ahora las aceras son de los peatones y anteriomente el pueblo tenía que caminar por las vías expuestos a que un carro se los llevaran por delante”.

Informó que este primero de diciembre se llevará a cabo el encendido de las luces como el comienzo de la temporada de navidad.

Permanecerán iluminadas y adornadas las plazas Bolívar, Anderson, Andrés Bello, Ezequiel Zamora, Miranda, Guaicaipuro.

De igual manera los bulevares Lamas, Bermúdez y el parque Los Coquitos.

“Quiero que sepan que no manejamos muchos recursos, todo lo hacemos con nuestras propias manos. Unas compañeras del Mercado Plaza nos están elabaroando adornos con material reciclado. Aquí no hay grandes empresas no contratamos a nadie”.

Aseveró que “ha sido bien rudo porque todas sabemos como está la situación que por ejemplo no hay insumos, pintura, pero nos las estamos jugando, dando lo que tengamos que dar para poder embellecer”.

“Lo más díficil es el mantenimiento de lo que se está rescatando, porque si por un lado hacemos algo y por otro lado el vandalismo y la desidia nos gana la batalla entonces no hacemos nada”.

Puntualizó que es necesario crear conciencia ciudadana, “porque robarse un bombillo, unas luces navideñas, es atentar con nuestro hogar porque la ciudad es eso, el sitio donde vivimos. Sería hasta un acto criminal dañar, destruir las labores de embellecimiento que con tanto esfuerzo realizamos”.