Alemania anunció este miércoles planes para cerrar grandes sectores de la vida pública durante un mes, mientras que Francia se prepara para endurecer aún más los controles a medida que el Covid-19 aumenta en Europa y los mercados financieros caen por los probables costos de una segunda serie de restricciones.
La canciller alemana, Angela Merkel, dialogó con los líderes estatales a través de una videoconferencia y acordó un confinamiento parcial que provocará el cierre de bares, restaurantes, cines, instalaciones deportivas y ferias comerciales del 2 al 30 de noviembre.
“Noviembre será un mes de la verdad. El creciente del número de infecciones nos está obligando a tomar duras contramedidas para romper la segunda ola”, dijo el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, en Twitter después de la reunión.