El trastorno de la ansiedad produce en la persona un estado de alerta e inquietud que llega a somatizarse y produce dolores continuos en múltiples zonas del cuerpo, afectando principalmente los músculos y articulaciones.

Adriana Moreno, especialista en el área de fisioterapia, explicó que en la actualidad, muchos de los dolores físicos que se presentan a inicios de la edad adulta se deben a la ansiedad y el estrés, afectaciones que pueden presentarse incluso en la adolescencia.

“El estado psicológico también es un factor importante a tomar en cuenta cuando observamos algún cambio o problema en el cuerpo. Las partes más afectadas suelen ser la espalda y los hombros; y en casos extremos, el rostro”, indicó.

Durante los episodios de ansiedad intensos, los pacientes son propensos a sufrir de una parálisis muscular, siendo los principales síntomas hormigueo en la piel y dificultad motora.

“La gran mayoría solo presenta parálisis facial, pero puede haber casos en los que la tensión en los músculos sea más grave. El tratamiento va desde terapia física para aliviar y dar movilidad nuevamente, hasta la ayuda psicológica para saber como manejar la ansiedad” expresó. /AGC/at Víctor Gil