Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que entran en el cuerpo, capaces de imitar a las hormonas y alterar el correcto funcionamiento del organismo.
La lista de disruptores es muy larga, hay más de 800 químicos descritos, entre los que destacan: los Bisfenoles, se encuentran en envases de alimentos y bebidas. Ftalatos, se localizan en productos cosméticos y envoltorios de comida. Pesticidas están en las frutas y verduras frescas. Metales pesados, el más habitual es el plomo. Perfluorados, están en papel plastificado, tapicería y algunos utensilios de cocina.
Los disruptores endocrinos hackean el mensaje hormonal y generan déficit neuroconductual, problemas en el aprendizaje, síndromes como Asperger o autismo, obesidad e hipertensión, porque llegan al organismo por vía olfativa, oral y epidérmica. En ocasiones producen enfermedades respiratorias, reproductivas, metabólicas, neurológicas o trastornos cardiovasculares.
Una de las claves para reducir la exposición de los disruptores, es tener una nutrición antiinflamatoria, porque esta aumenta la esperanza de vida, reduce la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares o cáncer, depura y desintoxica.
Otra de las recomendaciones que sugieren los expertos es lavarse las manos, inclusive al tocar el ticket de la compra, ventilar la casa, evitar la comida envuelta en plástico, es mejor guardarla en cristal.https://www.vivosano.org/LO.