Uno de los métodos comúnmente utilizados para conservar los alimentos que sobran es congelarlos o refrigerarlos. Esto suele hacerse con verduras, frutas, sopas y otras comidas.
No obstante, especialistas advierten que es necesario cumplir ciertos pasos. “Los alimentos después de preparados deben reposar para perder la temperatura, y luego ser llevados a la nevera”, apuntó la nutricionista Ania Pulido.
Señaló que hay que tener mucho cuidado, ya que no es lo mismo refrigerar que congelar. “Una nevera puede mantener un alimento fresco de tres a cinco días, y en el congelador puede durar meses, pero eso depende del tipo de comida, ya que por ejemplo, si es algo rico en grasa, tiende a descomponerse más rápido”.
Sostuvo que la frescura es perecedera, y al congelarlos se contribuye con la pérdida de nutrientes. Algunos productos se pueden mantener, pero pierden hasta el sabor; tal es el caso de las frutas y verduras./YR/ac/Foto: Alexander Offerman/