Desde hace aproximadamente seis meses el sector 23 de Enero se encuentra sin alumbrado público, situación que causa preocupación a los vecinos, pues aseguran que la falta de luz ha agudizado la inseguridad.

“En toda la comunidad nada más funciona un faro y es el que esta llegando al cementerio, de resto todo permanece a oscuras por lo que si la gente sale en la madrugada o llega muy tarde tiene que venir acompañado por varias personas porque pueden ser víctimas de cualquier ladrón”, afirmó Virginia Sánchez, vecina.

Asimismo, manifestó que desde hace un mes la zona se quedó sin agua, “el suministro de agua también es toda una odisea, cuando llega dura menos de una semana y tenemos que mantener llenando todos los tobos que tengamos para poder hacer las tarea diarias”, añadió Sánchez.

De igual manera aprovechó la ocasión para hacerle un llamado a las autoridades competentes a que se preocupen en gestionar de mejor manera y solucionar todos los servicios públicos de las comunidades en general. /MD/jd