26/05/15.- “Para mí lo era todo. Fue un muchacho excepcional, excelente hijo, hermano y amigo. César era mi compañero de vida y de parranda porque a la familia Vivas – Torres también nos une la música. Acompañado de su cuatro armábamos los bochinches”, así recordó Carmelo Antonio Vivas González al mayor de 5 hermanos y único varón supervisor César Vivas (35), quien tenía 12 años en las filas de la Policía de Miranda y perdió la vida el s n sistema que por tener cuellos de botellano de una actividad que debe procurar el cuidado de la familiacesos de investigacientábado en el matadero de San Pedro, durante un ataque en el que también resultó herido su compañero Elías Fernández Campos.

Aunque sus restos fueron velados en El Jabillal, en horas de la mañana de ayer trasladaron su féretro hasta la capilla Nuestra Señora de Fátima en la Funeraria La Quinta, donde el propio gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, encabezó el acto de ascenso post mórtem de supervisor a supervisor agregado.

El mandatario regional realizó una parada de honor alrededor del ataúd de Vivas junto al director general de Polimiranda, comisario Elisio Guzmán; el subdirector, comisionado agregado Francisco Escalona; y al director de Operaciones, comisionado jefe Leopoldo Robles, para luego guardar un minuto de silencio en su memoria.

Un importante grupo de efectivos policiales escoltó sus restos hasta el Cementerio Monumental de Los Teques, donde recibiría cristiana sepultura.

Desde hacía ocho años, Vivas estaba adscrito a la Dirección de Investigaciones y Estrategias Preventivas (DIEP), donde cumplía labores como jefe de la Brigada A. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un investigador insistente y aplicado. Además era licenciado en Administración de Desastres de la Unesr y dejó en orfandad a una niña de 11 años.